Lieja en el ciclismo significa una gran cantidad de rampas antes de llegar a la ciudad, como en la Lieja-Bastoña-Lieja, una de las carreras más duras en la escena internacional; sin embargo, esta segunda etapa estuvo dedicada a los velocistas.
Marcel Kittel ratificó su favoritismo al ganar en el sprint. Tras alzar los brazos primero que todos, no pudo contener las lágrimas y de esta manera demostró todo el esfuerzo que realizó durante la segunda etapa del Tour de Francia.
Hubo algo sin precedentes en esta etapa. 35 km después del comienzo en Dusseldorf, los corredores van a volver a esta ciudad tras visitar el valle de Neander, donde se sitúa al prehistórico hombre de Neanderthal.
Geraint Thomas disfrutaba de su primer día con el maillot amarillo,diez años después de su debut en el Tour de Francia que salió de Londres. Por otra parte, el equipo Sky saboreará su dominio al colocar a cuatro de sus corredores entre los ocho primeros en la etapa inicial, la primera vez que eso les ocurre en el Tour desde la fundación del equipo en 2010.
Kittel gana la segunda etapa del Tour de Francia, Thomas se mantiene líder
Los dos primeros de la clasificación general del Tour de 2016, Chris Froome y Romain Bardet, se cayeron en esta jornada, pero sin gravedad.
Era una etapa propicia para una llegada masiva y los planes se cumplieron, con Kittel siendo más rápido al final que el campeón de Francia Arnaud Demare (2º) y que otro alemán, André Greipel (3º).
Kittel, de 29 años, logró su décima victoria de etapa en el Tour de Francia y también su décimo triunfo parcial en esta temporada. Es profesional desde 2011 y es una habitual de las grandes rondas, donde ha ganado etapas en las tres principales (Giro de Italia y Vuelta a España, además del Tour).
La caída de Froome, Bardet y otros corredores fue casi como un castillo de naipes que se vino abajo, en la parte delantera del pelotón. Se produjo a unos treinta kilómetros para el final, en un lugar muy resbaladizo por la lluvia.
Tanto Froome como Bardet, esperados por varios compañeros de equipo, pudieron volver minutos después al pelotón, que no había acelerado.
La tradicional escapada fue llevada a cabo por un cuarteto de debutantes, formado por el estadounidense Taylor Phinney y los franceses Thomas Boudat, Yoann Offredo y Laurent Pichon.
El pelotón controló bien los tiempos y su desventaja, que llegó a un máximo de cuatro minutos. Phinney y Offredo insistieron en los últimos 20 kilómetros, pero fueron alcanzados a poco más de un kilómetro para el final.
El lunes, la segunda etapa unirá la ciudad belga de Verviers con Longwy, ya en Francia, en un recorrido de 212,5 kilómetros con final tras una pequeña ascensión.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com