Atlético Bucaramanga volvió al estadio Alfonso López, pero fue Millonarios el que lo disfrutó. El cuadro embajador logró su primera victoria del campeonato. Ganó 3-1 con goles de Harold Mosquera, Henry Rojas y Duvier Riascos. Fue un equipo que aprovechó la poca intensidad en marca y los espacios que le otorgó el cuadro santandereano, que empieza a mirar de reojo la tabla del descenso.
Bucaramanga inició bien. Parecía que era el equipo que iba a imponer condiciones. Manejó el balón, abrió la cancha y a los seis minutos encontró el camino hacia el primer gol del encuentro. Centro de Fabio Rodríguez que encontró solo a John Pérez. El mediocampista sacó un remate cruzado que fue imposible para los defensores y el arquero Nicolás Vikonis. Fue un tanto rápido que hizo vibrar a los aficionados que llegaron al Alfonso López.
Pero de esa adversidad Millonarios se nutrió para sacar adelante el partido. De a poco fue obligando a retroceder al Bucaramanga y aparecieron las figuras de Martías de los Santos, Harold Mosquera, Henry Rojas, John Duque y Ayron del Valle. El defensor uruguayo siempre ganó cuando le levantaron el balón. Parecía tener una escalera cada vez que saltaba y Mosquera fue el encargado de darle velocidad al conjunto azul.
Fueron tres ocasiones las que generó Millonarios antes de igualar el partido. Apareció Alejandro Otero como gran figura. Metiendo la mano cada vez que el balón iba con destino a la portería de los locales. Les quitó el grito de gol de la garganta con un guantazo. Pero se juntaron Rojas y Mosquera. El mediocampista habilitó al delantero, quien ingresaba por zona izquierda. Mosquera enganchó y sacó un derechazo que metió por el palo de la mano izquierda de Otero. Un tanto notable, que se veía como el premio justo para un insistente cuadro embajador.
Y ese fue un baño de ánimo para los bogotanos que, en el inicio del segundo tiempo, tras una sucesión de pases el balón terminó en los pies de Henry Rojas, quien de zurda le hizo un pase a la red. Fue un disparo sutil que dejó a Otero sin opción. Dos a uno. La alegría se tomó el banco azul, que venía de sufrir un duro golpe contra Independiente Santa Fe en El Campín.
Este tanto obligó a que el Bucaramanga adelantara sus líneas. Pero el conjunto Leopardo no contó con las ideas de Jonathan Estrada ni de John Pérez. Pasaron desapercibidos los dos. Sin ideas en la mitad del campo, el conjunto santandereano optó por los pases largos, sacando siempre a sus laterales. Se originaron algunas llegas, aunque ninguna sin peligro.
Cuando se adelantan las líneas por obligación se dejan espacios en la zona defensiva y eso fue aprovechado por el conjunto albiazul, que metió a Elicer Quiñones y a Duvier Riascos. Movieron a Ayron del Valle a la derecha y fue por allí por donde se generó el tercer gol embajador. Centro de del Valle y Riascos sacó un taco de la galera, que terminó empujando el balón al fondo de la portería. Golazo del delantero que empezó a nivelar la balanza a favor del cuadro embajador.
El tercer tanto cerró las puertas. Millonarios se dedicó a manejar el balón de lado a lado. No originó grandes opciones, pero tampoco permitió que el Bucaramanga se acercara. Así se fueron los 90 minutos en los que el cuadro azul logró su primera victoria de la Liga.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com