Nuevo Minhacienda deberá ponerse al frente del diálogo para conseguir un acuerdo político que salve la financiación de los programas sociales
Ponerse al frente del acuerdo político para salvar la financiación de los programas sociales será la primera tarea del nuevo ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo.
Ayer, al caer la tarde, el presidente Iván Duque anunció que Restrepo, hasta ahora ministro de Comercio (despacho al que llegará Juan Alberto Londoño, actual viceministro de Hacienda), relevaría a Alberto Carrasquilla, a quien, informó el mandatario, le “he aceptado la renuncia”, ofreciéndole “mi gratitud y respeto siempre por su aporte al frente del equipo económico. En su gestión se alcanzaron importantes logros, entre ellos un programa social sin precedentes para hacerle frente a la pandemia”.
A través de un comunicado, el Ministerio de Hacienda anunció la renuncia de Carrasquilla “tras una reunión cordial” con Duque, en la que el dimitente expresó que llegar rápidamente a un consenso democrático en torno a una reforma del sistema impositivo colombiano es un imperativo, contexto en el que “mi continuidad en el Gobierno dificultaría la construcción rápida y eficiente de los consensos necesarios”.
De un lado, sostuvo, es indispensable que se le dé continuidad a los programas de protección social y económica que empezaron a expirar desde el pasado marzo. De otra parte, en ausencia de una reforma gradual y ordenada de la tributación, la estabilidad macroeconómica del país se vería seriamente comprometida.
Carrasquilla le expresó al presidente Duque su agradecimiento por el honor de haberlo nombrado. Así mismo, le dijo que el retiro de la iniciativa que él radicó en el Congreso es una oportunidad para iniciar y para surtir un diálogo sereno y constructivo que lleve a los consensos que el país requiere con urgencia.
Ayer mismo, en la emisión del programa Prevención y Acción, Duque señaló que “con todos queremos sentarnos para resolver esta situación de manera efectiva, rápida, y que le permita a Colombia proteger lo social y tener unas finanzas públicas estables”.
De esta manera, Restrepo asumió un papel protagónico en la urgente tarea de empezar a construir el mencionado acuerdo político, que es la nuez del diálogo que desde distintos sectores se venía pidiendo y que implicaba centrarse en salvar la financiación del gasto social y dejar para después los demás temas plasmados en la iniciativa que el Gobierno llevó al Congreso, lo que se vio finalmente planteado el domingo con el anuncio del presidente Duque de solicitarle al Congreso “el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar, de manera urgente, un nuevo proyecto, fruto de los consensos, y así evitar la incertidumbre financiera”.
Para la labor asignada, Restrepo, de origen conservador, cuenta a su favor con el distintivo de ser uno de los ministros que más ha tenido contacto con las bancadas en el Congreso, en donde resaltan su talante conciliador. No en vano le tocó socializar dos proyectos claves con lo son la Ley General de Turismo y la Ley de Emprendimiento.
Los dos proyectos fueron aprobados a finales del año pasado.
Acuerdo político
Ayer mismo, el ministro del Interior, Daniel Palacios, dijo que empezaría a reunirse con los partidos para “iniciar la construcción de un consenso para un nuevo proyecto de reforma que garantice los programas sociales y la estabilidad de las finanzas públicas”, indicando que el diálogo continuará “con los partidos independientes y escucharemos propuestas de la oposición y demás sectores de la vida nacional”.
Sin embargo, solo la directora nacional del Partido de la Unidad (La U), Dilian Francisca Toro, dio cuenta de una reunión con Duque.
En sus redes sociales, Toro anotó que “le transmití el mensaje de la bancada de La U: saldremos primero a escuchar al ciudadano, antes de plantear cualquier agenda legislativa”.
Por su parte, a través de un comunicado, Cambio Radical informó que “esta colectividad no ha sido ni invitada, ni convocada a ninguna reunión por parte del Gobierno nacional, para tratar el tema de la reforma tributaria”, anotando que “este partido está abierto al diálogo, no sin antes recordar que todas las decisiones de Cambio Radical se toman como bancada”.
Cuando voceros de la oposición indicaron que tampoco fueron invitados, el representante por Bogotá, Edward Rodríguez, del Centro Democrático, estimó que “es momento de escucharnos todos. Eso es lo que nos reclama la ciudadanía colombiana. Por eso propongo al Gobierno nacional que sean escuchados los sectores de oposición para que construyamos soluciones y salir de esta crisis que está viviendo la Nación”.
La denominada Coalición de la Esperanza, es decir el grupo de partidos y personalidades que está con Sergio Fajardo, le envió una carta a Duque diciéndole que “lo principal, ahora, es poner en marcha un contundente y agresivo plan de emergencia social que debe surgir de ese amplio diálogo social y que incluya como mínimo una renta básica de emergencia, la extensión y ampliación del PAEF, matricula cero en las universidades públicas, entre otras medidas para enfrentar la pobreza que llega a niveles de hace una década”, apuntando que “este plan debe proteger y mejorar los programas sociales. Ninguna razón fiscal se puede aducir para no extenderlos. Hay que atender primero la situación social y luego la situación fiscal, con una señal a los mercados de la intención de garantizar en el futuro la sostenibilidad de las finanzas públicas”.
Al respecto, el director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Víctor Muñoz, calificó la propuesta como una “forma de construir democracia”, anunciando que con los ministros Restrepo y Palacios “estaremos agendando a la mayor brevedad reunión con los firmantes”.
El llamado Pacto Histórico, o sea las organizaciones políticas reunidas en torno a Gustavo Petro, dio una rueda de prensa en la que el senador y exalcalde de Bogotá pidió considerar a partir del retiro de la reforma tributaria, “no hacer trampas para reeditarla de nuevo” y derogar la de 2019, argumentando que eso permitirá que los recursos del Estado aumenten, disminuya el déficit del último año, meses difíciles por la llegada del virus, y las calificadoras de riesgo no tendrán motivos para bajar la calificación de Colombia.
Como lo informó EL NUEVO SIGLO, una de las primeras colectividades en pronunciarse tras el retiro de la reforma tributaria fue el Partido Conservador que, a través de un comunicado, señaló que “lo que corresponde es dialogar para presentar un nuevo proyecto que, sin afectar a la clase media y a los sectores populares, le aseguren al Estado los recursos que se requieren para atender los compromisos de la deuda, ejecutar el presupuesto nacional y atender adecuadamente a la masa vulnerable del país”.
El domingo, Duque dio algunas puntadas de lo que podría incluir ese nuevo proyecto, señalando aspectos en los que “existen principios de consenso”, constatados en el ejercicio de “escuchar a la ciudadanía, e incluyendo las propuestas de la ANDI, el Consejo Gremial y los partidos políticos”.
Esos puntos enumerados por Duque son una sobretasa de renta temporal a empresas; prorrogar el impuesto al patrimonio de forma temporal; incrementar el impuesto a los dividendos, transitoriamente; crear una sobretasa de renta a personas de mayores ingresos; y profundizar programas de austeridad del Estado.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com