Pese a que la Unidad Nacional del Riesgo entregó recomendaciones para tratar el represamiento que tiene en el limbo al Centro Poblado El Retiro y la Frontera en Sabanalarga, en una reunión adelantado por Gestión de Riesgo Departamental y el alcalde de la localidad, se tomó la decisión de no acatar dichas recomendaciones.
Según lo expresó Leonardo Barón, Coordinador de Gestión del Riesgo Departamental, la negativa radica en que es mucha la cantidad de remoción de masa que se tiene que hacer y que eso por el contrario podría aumentar el riesgo tanto de las personas que laboran como en los habitantes del sector.
Se acordó como medida preventiva entre las autoridades locales es construir un jarillón que proteja los centros poblados de El Retiro y la Frontera, por lo que un equipo de la oficina de Gestión del Riesgo inició una visita al lugar para identificar que maquinaria se requiere para adelantar dichos trabajos.
Por ahora se adelanta un sistema de alarmas tempranas apoyando el monitoreo que se viene haciendo desde la alcaldía, aumentando dos puntos más de monitoreo donde se esté midiendo constantemente los niveles del Río Upía, para informar a la comunidad en caso que pase los límites establecidos.
Entre tanto, el Alcalde de Sabanalarga, José Armando Suárez indicó que se hará un censo de las personas que se encuentren en la parte abajo del rio y se capacitarán para actuar en caso de un evento, luego se hará un simulacro para ver la reacción y en qué se puede mejorar.
Fuente y Fotografía Unidad Departamental de la Gestión del Riesgo