Un brasileño que confesó haber cometido más de un centenar de asesinatos y que consiguió miles de seguidores en redes sociales, tras cumplir una condena de más de cuatro décadas en prisión, murió luego de ser baleado en la zona metropolitana de Sao Paulo, informaron las autoridades.
Pedro Rodrigues Filho, alias “Pedrinho Matador”, era considerado el mayor asesino en serie de Brasil, según los medios, a quienes dio varias entrevistas en importantes programas durante y después de salir de la cárcel.
Confesó haber matado a su primera víctima cuando entraba en la adolescencia y después asesinó a su propio padre al enterarse de que había sido el responsable de la muerte de su mamá, según informó el diario El Clarín que reseña que “literalmente, le sacó el corazón en medio de su furia”.
En 1973 Rodrigues Filho fue condenado a 128 años de prisión, pero allí asesinó a cerca de 70 presos, por lo que su pena se elevó condena aumentó a cuatro siglos. Sin embargo, a partir del 2007 entró y salió de prisión en varias ocasiones, debido al nuevo código penal en Brasil, el cual no permitía penas mayores a 30 años.
Tras más de cuarenta años en prisión, quedó en libertad en 2018 y comenzó una segunda vida en redes sociales, mostrando su día a día o comentando sobre crímenes famosos. Su perfil en Kwai, una plataforma de videos cortos, tiene más de 267.000 seguidores.
Incluso participó en un documental que realizaba sobre su vida el cineasta brasileño Fernando Grostein.
Las autoridades locales informaron que investigan el homicidio del hombre de 68 años, ocurrido el domingo en Mogi das Cruzes, a las afueras de la ciudad de Sao Paulo.
“La víctima fue alcanzada por disparos de arma de fuego y los sospechosos huyeron después del crimen”, dijo en una nota la secretaría de Seguridad Pública del estado de Sao Paulo.
La especialista en criminología y autora del libro “Asesinos seriales: Hecho en Brasil” (“Serial Killers: Made in Brazil”), Ilana Casoy, afirmó que Pedrinho era un vengador que mataba personas que consideraba indeseables en la sociedad. Entre ellos estaban narcotraficantes, pedófilos, asesinos, traidores y violadores.
Inclusive tenía tatuado su pecho con la frase “Mato por Prazer” (Mato por placer). Y en sus virales videos, al comentar su sangriento accionar, explicaba a los jóvenes sobre lo sombrío que puede llegar a ser tomar en camino del delito y la violencia.
“Terminó ejerciendo fascinación en las personas. Es reflejo de la sociedad que tenemos, de un país donde sólo 10% de los homicidios son resueltos”, dijo Casoy citada por el diario Folha de Sao Paulo.
El reconocido criminal tenía tatuado su pecho la frase “Mato por Prazer” (Mato por placer). Pedrinho Matador siempre aseguró que siempre asesinaba a personas malas: violadores, pedófilos, narcotraficantes, asesinos y traidores.
Nacido el 29 de octubre de 1954, en medio de la pobreza, nunca estudió y comenzó a robar cuando apenas tenía diez años, en las calles céntricas y comercios de Sao Paulo. A los pocos años baleó al vicealcalde del municipio de Alfenas a quien responsabilizó por el despido laboral de su padre tras acusarlo de robo y luego inició una larga y turbulenta vida donde la muerte era la protagonista.
Y si bien se autodescribía como un ‘vengador’ y hasta ‘justiciero’ con la misión de acabar con quienes hacían mal a la sociedad, la verdad es que su demencial accionar, que cobró al menos 130 vidas, lo tipifican como un maniaco.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com