En la segunda jornada de la guerra entre Israel y Hamás, ya está claro que el peligro no ha pasado. La situación es explosiva y puede deteriorarse más.
En Israel, aunque se sabe que los números no son definitivos, se confirmó que hay por lo menos 700 muertos y más de 2.200 heridos, de los cuales más de 300 están en grave estado. Del lado palestino se contabilizan 413 muertos –entre ellos 78 niños y 41 mujeres–, así como 2.300 heridos.
El gran desafío son los desaparecidos, los civiles y militares secuestrados en Gaza. Al parecer hay por lo menos 100 israelíes en manos de Hamás, entre ellos mujeres, jóvenes, niños, bebés y ancianos que fueron sorprendidos en sus casas.
Israel continúa enfrentándose a hombres armados que también anoche abrían fuego, con lo cual queda claro que aún no han podido expulsar a todos los infiltrados del movimiento islamista.
Israel lanzó una dura contraofensiva en Gaza, donde previamente hubo evacuación de civiles. Según informó el brigadier general Daniel Hagari, portavoz del Ejército, Israel atacó 800 blancos en Gaza, y por la tarde se concentró en la destrucción de 120 blancos en el barrio de Bet Hanun.
“En tres tandas y con más de 50 aviones de guerra con decenas de toneladas de explosivos, eliminamos absolutamente todos los blancos operativos de Hamás en dicha zona”, dijo.
Durante estos eventos, una unidad de las fuerzas especiales de la Marina capturó al subcomandante de la división sur de la fuerza naval de Hamás, Muhammad Abu Ghali.
Decenas de infraestructuras en la Franja de Gaza han quedado destruidas por los enfrentamientos. Foto: EFE
Cadáveres recuperados
Al menos 260 cuerpos han sido recuperados por los servicios de emergencia israelíes del área del desierto próxima a la Franja de Gaza, donde cientos de jóvenes celebraban un festival de música electrónica la madrugada del sábado. Ahí, los hombres del Hamás irrumpieron disparando.
Un portavoz de Zaka, un grupo de voluntarios que se ocupa de recuperar los restos humanos tras ataques y otros desastres, confirmó que cientos de padres llevan desde el sábado esperando desesperadamente noticias de sus hijos desaparecidos en esta masacre y muchos se desplazaron a la comisaría de la ciudad de Lod, cerca del aeropuerto Ben Gurion –que sería otro objetivo de Hamás–, para buscar información de los jóvenes.
“Vine para rescatar a mi hija, está secuestrada en Gaza. Vi un tik tok donde aparece rodeada de terroristas”, contó a Efe un padre israelí.
Mientras muchas personas buscan a sus familiares, otros han comenzado a alistarse para prestar apoyo en la defensa del país.
Reconfiguración política
De cara a la formación de un gabinete de emergencia nacional israelí que maneje la situación de violencia desatada por los ataques de Hamás, algunos lo consideran necesario ahora, dado que la ciudadanía sufre una crisis de desconfianza en las autoridades, que no comprendieron lo que Hamás estaba preparando.
El opositor y exministro de Defensa, Beni Gantz, declaró que es “hora de unidad del liderazgo” y exhortó a librar la guerra con responsabilidad. Lo mismo piensa el exjefe del Ejército Gadi Eizenkot. Se considera que si ellos entran al gobierno, pueden aportar considerablemente en la situación actual por su experiencia.
Los israelíes se siguen preguntando cómo fue posible una sorpresa así de Hamás. Parte de la explicación técnica ya está: Hamás logró destruir desde el aire, con drones, un sistema especial de alerta de avanzada, con lo cual se abrió el camino.
Con vehículos particulares, camionetas y motos, rompieron la valla fronteriza y cruzaron hacia Israel. A los gritos de “Ala hu Akbar”, o sea, “dios es grande”, varios centenares de milicianos pasaron al lado israelí.
Del interrogatorio a uno de los capturados en Israel se desprendió que Hamás se preparó para este ataque durante un año. “Nos sorprendió que el ejército no nos estaba esperando”, dijo el detenido.
Reacción internacional
Estados Unidos respaldó a su aliado Israel y envió portaaviones a la zona, lo cual se interpreta como un categórico gesto de apoyo.
Un paso así sería clave en caso de que Israel fuese atacado desde varios frentes a la vez. Un atisbo de ello fue la acción que realizó desde el Líbano el movimiento chiita libanés Hezbolá, que disparó hacia puestos militares israelíes en la zona de Har Dov. Israel respondió con artillería.
Hay otra preocupación y es el apoyo de Irán. Desde Teherán, el régimen de los ayatolás –que financia y apoya a Hamás– expresa total adherencia a la línea de los milicianos. En el centro de Irán está colgado un cartel sobre ‘la gran guerra contra Israel’.
Fuente y Fotografía Eltiempo.com