En esta zona apartada del Meta se han venido implementando 124 sistemas agroforestales, también 123 familias han sido beneficiadas con Pagos por Servicios Ambientales conservando 5.000 hectáreas bosque natural y se han construido 134 estufas ecoeficientes en viviendas del casco rural y comunidades indígenas.
Estos proyectos tienen dos conceptos importantes: el social y ambiental, debido a que mejoran la calidad de vida de las familias y cuidan su salud, teniendo en cuenta que muchas son de pocos recursos.
Otro beneficio es la implementación de 5 proyectos de ganadería sostenible, que modifica los procesos de ganadería convencionales que generan un impacto negativo en el ambiente como: la erosión de los suelos, la eliminación de especies nativas, la deforestación, la contaminación de fuentes hídricas y la generación de gases de efecto invernadero.
“Con este tipo de acciones buscamos beneficiar a las familias con sistemas agroforestales, que tienen un enfoque forestal y productivo, esto permite darle a la gente un incentivo por el cuidado del ambiente. Estos proyectos son muy importantes, ya que muchas personas no tenían una estufa donde cocinar y pasaban algunas necesidades en temas de humo y con las estufas se logró cubrir esta necesidad”, subrayó Julián Quijano, profesional de Cormacarena.
Con estas iniciativas de reconversión sostenibles, la Corporación Ambiental busca mitigar las prácticas inadecuadas que afectan los recursos naturales en la vereda Alto Tillavá, mientras ofrece oportunidades de desarrollo para las comunidades y los grupos étnicos, así evitar la pérdida de bosques, conservar las especies y mitigar los efectos del cambio climático trabajando conjuntamente.
Fuente y Fotografía Cormacarena