Santa Fe levanta cabeza. La derrota en la final dolió, y mucho. Había que empezar bien para reconciliarse con una hinchada que quedó muy golpeada. Apenas 9.125 espectadores llegaron para ver el primer triunfo del semestre, 2-1, contra Deportivo Pasto.
Santa Fe tenía que dejar atrás las heridas de guerra que le dejó la final perdida contra Atlético Bucaramanga. De ese partido, dos de sus referentes quedaron lesionados y no estuvieron en este debut, el capitán Daniel Torres y el goleador Hugo Rodallega. Tampoco el zaguero Marcelo Ortiz.
De esta manera, el DT Pablo Peirano se la jugó por lo conocido y mantuvo una nómina con la base del semestre pasado, con una única cara nueva en la titular, el atacante Hárold Santiago Mosquera.
El exjugador de Millonarios y Deportivo Cali resultó ser determinante en el partido. Participó activamente en la acción del 1-0, a los 5 minutos del primer tiempo, cuando Pasto retrocedió mal y defendió peor. Eso permitió que Agustín Rodríguez lo pusiera frente al arco, listo para rematar. El arquero Marco Espínola dio rebote y el uruguayo la mandó a las piolas.
Pasto se vio superado en esa primera etapa. La espalda de la defensa era una invitación a atacar. Y antes de terminar los primeros 45, Santa Fe anotó el segundo tanto, que en ese momento merecía. Lo hizo con una recuperación de Juan Pablo Zuluaga, que quitó una pelota en su propia cancha y lanzó un pelotazo para Mosquera, que corrió 40 metros antes de llegar al área y vencer a Espínola. Los jugadores de Pasto no sabían que reclamar, si falta o fuera de juego. No había ninguna de las dos cosas.
Pasto reaccionó e hizo sufrir a Santa Fe.
El segundo tiempo, en cambio, supuso una reacción del Deportivo Pasto, que hizo dos cambios en el intermedio y complicó a su rival. Metió dos flechas, una por la banda, Cristian Arrieta, y otra arriba, Andrés Amaya, en lugar de Gustavo Charrupí y de Santiago Tréllez, que apareció poco y nada.
El esfuerzo de Pasto y el bajón en el rendimiento de Santa Fe apretaron el juego y también el marcador, con la aparición de la inexorable ‘Ley del ex’: uno que se fue hace rato, el zaguero Nicolás Gil, bajó la pelota al borde del área, y otro que acaba de cambiar de camiseta, dejó la del León y se puso la del Pasto, Daniel Moreno, sacó un zurdazo que venció al portero Andrés Mosquera Marmolejo.
El partido fue cortado de lado y lado. Hubo dos conatos de pelea resueltos como pudo por el árbitro Edilson Ariza. Y al final, Peirano logró recuperar el control del partido con la entrada de otras dos caras nuevas, Edwar López y Jown Cardona, con lo cual el 2-1 llegó hasta el final del juego.
Santa Fe ya dio su primer paso en el segundo semestre para tomarse revancha del primero. Ese equipo fue de menos a más para volverse muy sólido. Ahora está comenzando de nuevo, tiene bajas, pero también ganas de mejorar.
Fuente y Fotografía ElTiempo.com / José Orlando Ascencio – Subeditor de Deportes / Foto Sergio Acero Yate. El Tiempo