Entre las estrellas emergentes del petróleo hay dos que destacan por encima de todas gracias al enorme potencial de sus yacimientos de petróleo. Una es la pequeña Guyana, donde el sueño se ha hecho realidad y de estrella emergente ha pasado a casi estrella consolidada con una producción de crudo de 650.000 barriles diarios. Otra de ellas es igual de prometedora, pero aún no produce apenas petróleo. Este es el caso de Namibia, que este mismo martes ha confirmado el potencial del gran yacimiento de Mopane con un nuevo hallazgo de la portuguesa Galp, que da continuidad a los descubrimientos realizados hasta la fecha. Tras la confirmación de este hallazgo que abre la puerta a nuevos descubrimientos (el crudo se ha encontrado en una nueva zona), las acciones de Galp se disparan un 7% en bolsa y superan los 16 euros por título.
Galp y Namibia están generando una simbiosis que recuerda en cierta manera a la de Guyana y ExxonMobil. Es difícil pensar en la una sin la otra. Es cierto que ambas empresas van a obtener (Exxon ya lo está haciendo) mucho dinero de las inversiones y descubrimientos en estos países, pero también es cierto que dichas empresas entraron de lleno en estos países cuando muy pocos se atrevían o confiaban en que se pudiera sacar algo de ahí. Ahora, las expectativas de unos flujos de caja futuros crecientes están impulsando a las acciones de Galp en el mercado.
Namibia, pese a ser uno de los países más seguros de África, se encuentra en una zona compleja, poco poblada, con un clima extremo y donde la inversión extranjera llega con cuentagotas (o llegaba). Con una población de 2,7 millones de habitantes (la Comunidad de Madrid más que duplica ese dato), Namibia es uno de los países menos densamente poblados del planeta. Se estima que es el sexto país del mundo con menor densidad de población, solo por detrás de zonas como Groenlandia o Mongolia. Su densidad de población es de solo 3,7 habitantes por kilómetro cuadrado (en la llamada ‘laponia española’ la densidad supera los 8 habitantes por kilómetro cuadrado, para que se hagan una idea). Namibia es uno de los desiertos más grandes del mundo.
Su población (la de Namibia) está compuesta por una rica diversidad étnica y cultural, con varios grupos étnicos como los ovambo, herero, nama y san, cada uno con sus propias lenguas y tradiciones. A pesar de esta diversidad, el inglés es el idioma oficial, lo que facilita y mucho los negocios, aunque muchas personas también hablan afrikáans y lenguas indígenas. En términos religiosos, la mayoría de los namibios son cristianos, siendo el luteranismo la denominación predominante debido a la influencia de los misioneros europeos durante la época colonial. Namibia, además, quiere convertirse en una potencia petrolera y generar una economía aún más próspera (pese a la pobreza relativa de África, Namibia ya es de los países más ricos).
La campaña llevada a cabo por la compañía lusa ha sido en los bloques 2813A y 2814B, regidos por los socios de la Licencia de Exploración Petrolera 83 (PEL 83), que comprende a Galp Energia como operador (80%) y Custos Energy y la Corporación Nacional de Petróleo de Namibia (NAMCOR) con participaciones del 10% cada uno. Un trader anónimo experto en petróleo cree que este nuevo pozo podría ayudar a asegurar la cantidad de 10.000 millones de barriles de petróleo equivalente disponible para el Complejo Mopane y fortalecer la propuesta de una explotación con múltiples FPSO (buques gigantes de extracción de crudo en el mar). Aquí puede leer el comunicado de la empresa.
Como ha indicado Galp, el pozo Mopane-3X (Pozo n° 5) en PEL83, que se inició el 2 de enero de 2025, ha sido explorado, perforado y registrado con éxito. Se han registrado dos prospectos apilados, AVO-10 y AVO-13, y una arena más profunda, en la región sureste del complejo Mopane, a una profundidad de agua de alrededor de 1.200 metros.
Fuente y Fotografía https://www.eleconomista.es/