
El riesgo se eleva debido a la vecindad con el departamento del Meta, donde se han reportado dos muertes por fiebre amarilla, lo que indica una letalidad del 100% en los casos identificados. La exposición poblacional en zonas limítrofes hace que la vigilancia activa y la acción preventiva sean indispensables.
Actualmente, no se han confirmado casos positivos en Casanare, aunque se han recibido 14 notificaciones de casos sospechosos. De estos, 13 han sido descartados mediante pruebas de laboratorio y uno permanece en estudio. La sintomatología puede confundirse fácilmente con enfermedades como el dengue, por lo que el análisis clínico es determinante para establecer diagnósticos certeros.
En coordinación con el Ministerio de Salud, se viene ejecutando un plan de respuesta que incluye acompañamiento técnico, revisión de planes de contingencia y capacitación al talento humano en salud sobre diagnóstico, atención clínica y manejo del virus. Este trabajo busca fortalecer la preparación de la red hospitalaria frente a una posible circulación del virus en el territorio.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda transmitida por la picadura de mosquitos infectados. En su forma grave, puede provocar daño hepático, renal y llevar a la muerte. No se transmite de persona a persona.
Medidas de prevención:
- Usar repelente constantemente.
- Vestir ropa de manga larga y pantalones.
- Mantener tanques de agua bien tapados y limpios.
- Evitar acumulación de aguas estancadas en patios, techos o recipientes.
La vacunación es gratuita y está disponible en todos los centros de salud del departamento. Se recomienda para todas las personas a partir de los 9 meses de edad, excepto en casos que requieran evaluación médica previa, como mayores de 60 años.
La Secretaría de Salud hace un llamado a la ciudadanía a no bajar la guardia. Aunque no hay casos confirmados en Casanare, el riesgo es real y puede evitarse con responsabilidad, autocuidado y vacunación oportuna.
Fuente y Fotografía Secretaría de Salud de Casanare