
A través de su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter), el mandatario planteó que el país cuenta con la inteligencia comercial suficiente para liderar una transformación productiva basada en la economía popular, el arte y la agroindustria.
“Colombia no debe depender de un solo país. Debe depender y ayudar al mundo, tenemos suficiente inteligencia comercial para hacerlo. Lo demás solo es pereza rentística”, escribió.
En ese mismo sentido, el jefe de Estado reconoció la importancia de Estados Unidos, pero fue enfático en que ningún país debe ser visto como el centro único de las relaciones exteriores de Colombia: “EE. UU. es parte del mundo, no es el mundo, respeto a su pueblo y su deseo de libertad. En la lucha por la libertad nos juntamos, jamás en el retorno a la esclavitud”.
El presidente también dio instrucciones directas al cuerpo diplomático colombiano: “Todas las embajadas y consulados deben esmerarse, con las comunidades colombianas en el extranjero, para impulsar los productos de la floreciente economía popular del país en la venta al extranjero. Colombia hace arte y belleza, esa es nuestra oportunidad”.
El presidente de la República reiteró su visión de una Colombia que deje atrás la dependencia de los sectores extractivos y transite hacia un modelo productivo más sostenible, basado en la creatividad, el campo y la industria: “No seremos más carboneros, ni petroleros, ni cocaleros, seremos agricultores, agroindustriales, industriales y artistas, muy pero muy, sensibles”, concluyó.
Con este mensaje, el mandatario reafirma su propósito de convertir a las embajadas y consulados en vitrinas del nuevo modelo económico colombiano: una Colombia productiva, cultural y global, que impulse su economía popular más allá de sus fronteras.