
La crisis en el sector arrocero continúa agravándose en Casanare, justo cuando muchos productores están en plena temporada de cosecha. Así lo dio a conocer Xiomara Acosta, integrante del Comité de Arroceros de Aguazul y de la Asociación de Mujeres Arroceras de Casanare, en entrevista con Radio Noticias Casanare.
Acosta expresó su preocupación por el incumplimiento de acuerdos pactados entre el Gobierno Nacional, la industria molinera y los agricultores, que tenían como objetivo establecer garantías mínimas para la comercialización del arroz. Uno de estos compromisos incluía la fijación de un precio mínimo para la compra de arroz paddy verde, pero la realidad ha sido otra.
“Estamos viendo cómo los agricultores cosechan su arroz y no encuentran quién se los reciba. La industria molinera ha optado por no comprar o recibir el grano bajo consignación, sin establecer un precio justo que refleje el esfuerzo del productor”, señaló.
A pesar de que el Ministerio de Agricultura participó como garante en las mesas de concertación, los retrasos en la implementación de resoluciones claves, como la de la regulación del precio del arroz blanco, están generando un “taco” en la cadena productiva. Según Acosta, más del 50% de los productores en Casanare ya iniciaron o incluso culminaron su cosecha, y hoy no cuentan con canales de venta ni con una garantía mínima de precio.
“Tenemos filas enormes en los molinos y transportadores que se están yendo del departamento por la falta de claridad. Es una situación muy compleja. En campo todavía hay arroz que no se ha podido cortar”, afirmó la representante arrocera.
La líder gremial hizo un llamado urgente a que se concrete un gran pacto nacional arrocero, que reúna en una sola mesa a todos los actores involucrados: agricultores, Federación Nacional de Arroceros, industria molinera y Gobierno Nacional. Aseguró que este tipo de acuerdos deben darse con transparencia y sin reuniones paralelas, para evitar más dilaciones.
Además de la incertidumbre comercial, los agricultores enfrentan otro enemigo: el clima. Las lluvias, vientos e inundaciones han elevado los costos de transporte y producción, disminuyendo aún más la rentabilidad del sector.
“El cambio climático también ha hecho lo suyo. No tener vías de acceso estables ni condiciones climáticas favorables nos deja en una situación crítica”, finalizó.
La crisis exige acciones inmediatas. Mientras tanto, cientos de toneladas de arroz siguen represadas en los campos casanareños, a la espera de soluciones que aún no llegan.
Fuente y Fotografía Radio Noticias Casanare