El Senador Alejandro Vega denunció el nuevo cierre de la vía Bogotá–Villavicencio, asegurando que cada bloqueo pone en jaque al comercio, el turismo y la movilidad de miles de familias que dependen de esta carretera para trabajar, estudiar o recibir atención médica.
El congresista advirtió que la vía, lejos de ser un corredor de integración, se ha convertido en un sinónimo de incertidumbre: “en menos de dos meses ha sufrido deslizamientos masivos, bloqueos por protestas y ahora un cierre prolongado por las obras en el túnel de Quebradablanca”. Para Vega, esta combinación convierte la carretera en “una trampa que paraliza al oriente del país cada vez que colapsa”.
Recordó que en 2024 se anunció un plan de 240.000 millones de pesos para atender los puntos críticos de la carretera, pero hasta ahora solo se han comprometido 40.000 millones para intervenir 3de los 16 sectores críticos, lo que mantiene gran parte del corredor vulnerable a cierres recurrentes.
Por eso anunció que en la discusión del Presupuesto General de 2026 insistirá en asegurar los recursos para intervenir los tramos más críticos y acelerar la construcción de la doble calzada entre Cáqueza y Bogotá, una obra que considera indispensable para darle estabilidad al corredor.
“El país no puede seguir atrapado en la misma pesadilla cada vez que esta carretera se cierra”, concluyó.
Fuente y Fotografía Of Prensa Senador Alejandro Vega