El Congreso de México aprobó en la tarde del miércoles la iniciativa sobre la creación de la Guardia Nacional, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo objetivo es frenar la ola de violencia que tiene el país y que se originó desde hace dos sexenios atrás con cientos de miles de homicidios.
Con 362 votos a favor y 199 en contra fue como se aprobó la iniciativa del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido del actual mandatario, cuyos legisladores destacaron que será “una institución policial de la Federación, responsable de las tareas de seguridad pública y de la preservación de los bienes y recursos de la nación”.
La aprobación de la iniciativa fue apoyada por los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) –al que pertenece el expresidente Enrique Peña Nieto-, así como los del Trabajo (PT), Verde de México (PVEM) y Partido Encuentro Social (PES).
Sin embargo, la oposición en el Congreso -compuesta por Movimiento Ciudadano (MC), Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD)- criticó el documento de 36 páginas debido a que consideran que, como se dijo en el debate de diciembre de 2018, el Ejército queda al mando nuevamente de la operatividad mientras las autoridades civiles se reservarían a la parte administrativa.
“Así la votación por la reforma constitucional que militariza la seguridad pública #GuardiaNacional”, escribió en su cuenta de Twitter la congresista Martha Tagle, una de las críticas de Morena en la Cámara de Diputados.
Entrevistado por la Agencia Anadolu, el exgeneral brigadier y doctor en administración pública de la UNAM, Francisco Gallardo, señaló a minutos de que se aprobara la medida, que se trata de “una simulación, ese dictamen; va a ser una militarización constitucionalizada de la seguridad pública en México”.
“Lo que vamos a ver es que una preminencia del poder militar sobre el poder civil en los temas de seguridad. Ahora bien, el riesgo que veo aquí es que la mayor parte de la personas que van a dirigir el tema de la seguridad han sido adoctrinadas a través del Comando Norte, que se firmó en el 2008, por la iniciativa del expresidente Felipe Calderón – quien durante su sexenio declaró la guerra contra el narcotráfico en 2006”, aseguró el exasesor de López Obrador, quien se volvió detractor de dicha iniciativa.
Gallardo, quien fue declarado por Amnistía Internacional (AI) como “preso de consciencia” tras haber estado encarcelado en una prisión militar en 1997 por exigir respeto a los derechos humanos dentro del Ejército mexicano, advirtió una serie de peligros: “Se va a sobreponer la seguridad del estado a la seguridad humana y van a violar el principio pro-persona, que se encuentra en la Constitución. Va a violar los principios de certeza jurídica, aparte de ello, viola el artículo que previene que la seguridad pública está sujeta a una responsabilidad de carácter federal de los tres órdenes de Gobierno, porque va a ser un mando centralizado de la seguridad”.
Pasadas las 6 de la tarde de este miércoles, se aprobó la iniciativa en lo general; en lo que resta de esta noche, se discutirá ocho artículos reservados.
Fuente y Fotografía El Nuevo Siglo.