El 18 de julio del año pasado, Colombia tuvo en sus manos el cupo para el repechaje al Grupo Mundial. Enfrentó a Chile en la ciudad de Iquique, en una cancha muy complicada que no cumplía con los requerimientos mínimos para jugar, pero a la que la organización no le vio ningún inconveniente. Santiago Giraldo disputaba el cuarto punto ante Gonzalo Lama, pero tras ir perdiendo se desesperó y decidió retirarse, con las justificación de que en esa cancha no se podía jugar.
En ese momento el pereirano fue centro de críticas por reaccionar de esa manera, justo en la derrota. Claro que meses más tarde la organización de la Copa Davis decidió multar a la Federación Chilena de Tenis y no imponerle ninguna sanción a Santiago Giraldo.
Y por cosas del azar, una vez más Colombia se cruzó con Chile en la misma instancia de la Davis, pero esta vez en Medellín. Y Giraldo, el mismo que quedó como villano en esa oportunidad, fue el gran héroe, al darle dos de los tres puntos a Colombia y terminar en hombros, levantado por sus compañeros, quienes siempre, aun en medio de ese episodio en tierras chilenas, lo apoyaron.
Y Giraldo esta vez no sólo jugó bien, también demostró ser más maduro porque manejó siempre bien la presión, especialmente en el cuarto juego, cuando venció a Christian Garin con parciales 6-7, 6-3, 6-3, 6-7 y 6-3. El apoyo del público fue fundamental, y eso le ayudó a levantarse de los golpes, como perder el cuarto set, cuando ya había tenido dos oportunidades de ganar el partido.
El club Ejecutivos de Medellín no sólo será recordado por Santiago como el lugar en el que se sacó la espinita, sino por ser el escenario en el que el “nuevo Santiago” consiguió uno de los triunfos más importantes de su carrera. Llegó a 24 victorias en Copa Davis y se convirtió en el colombiano que más puntos le ha dado a la nación en la historia del tenis nacional.
Y al decir “nuevo Santiago”, se hace referencia a este jugador pausado, sereno e inteligente. El trabajo mental ha sido lo que más le ha costado a este pereirano a lo largo de su carrera y seguramente al darse cuenta de que puede ganar con este nuevo semblante, le ayudará para conseguir mejores resultados en el circuito ATP. Giraldo es el mejor tenista de Colombia en su historia y tiene tenis para mucho más. Así lo reconoció su entrenador Felipe Verón, quien emocionado comentó que “Santi jugando así le puede ganar a cualquiera”.
El viernes, Santiago le había dado el primer punto a Colombia, tras vencer a Nicolás Jarry, con parciales 4-6, 6-2, 6-2 y 7-6. Luego, a segunda hora, el pereirano Eduardo Struvay perdió 3-6, 3-6 y 2-6 ante Christian Garin. El sábado, Juan Sebastián Cabal y Robert Farah pusieron 2-1 la serie, tras derrotar a la pareja chilena conformada por Nicolás Jarry y Hans Podlipnik Castillo, con parciales 7-6, 3-6, 6-3 y 6-1.
Giraldo llegó con la presión de tener que echarse el equipo al hombro y cumplió. “Muy contento, valió el quíntuple con el quinto set así. Estoy orgulloso del equipo, esto no es mío, la verdad para mí es un orgullo por lo que estoy trabajando, es por lo que he jugado tenis. El equipo es un equipazo, somos hermanos y espero estar aportando”, destacó Giraldo al canal Win Sports.
Esta fue la primera vez que Colombia venció a Chile. Ya se había enfrentado en ocho oportunidades. De 1971 a 2016, los australes fueron los papás de Colombia, pero gracias a la casta de estos jugadores y a un bache en el nivel tenístico de Chile, se logró ganar.
Ahora viene un reto grande, la clasificación por primera vez al Grupo Mundial. Algo que se ha intentado en cinco oportunidades, pero ha sido imposible. En 2010 Colombia perdió ante Estados Unidos; en 2013, ante Japón; en 2014, ante Canadá, y en 2015, ante Japón. En los próximos días se conocerá cuál será el rival de Colombia en esta oportunidad. Lo cierto es que jugando con esta actitud se puede soñar. ¡Así sí, Santiago, así sí!
Fuente y Fotografía ElEspectador.com