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Fernando Sabag Montiel y su pareja Brenda Uliarte fueron procesados el jueves por el intento de homicidio “agravado” y “con alevosía” de la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner, ocurrido hace dos semanas, según el texto de la resolución judicial.

A Sabag “se le imputa el haber intentado dar muerte, de manera premeditada, a Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, contando para ello con la planificación y acuerdo previo de Uliarte y de Agustina Mariel Díaz”, todos ellos bajo arresto, indicó la jueza María Capuchetti en su dictamen.

La jueza sostuvo que Sabag es “coautor penalmente responsable del delito de homicidio calificado, agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa”. Capuchetti no decidió aún sobre el procesamiento a Díaz ni a Nicolás Carrizo, un cuarto detenido por el caso.

La magistrada dictó prisión preventiva para los dos procesados y los embargó por 100 millones de pesos (unos 670.000 dólares).

Ataque fallido

El fallido atentado se produjo el 1 de septiembre, cuando Sabag, de 35 años, logró acercarse a Kirchner, mezclado entre el grupo de seguidores que la saludaban frente a su residencia en el barrio Recoleta de Buenos Aires.

Apuntó a pocos centímetros de la cabeza de la expresitenta (2007-2015) con una pistola calibre 32, cargada con cinco proyectiles.

Pese a que la gatilló dos veces, el arma no se disparó debido a que, según los peritos, no había ninguna bala en la recámara.

Sabag, que usa tatuajes con simbología nazi, fue reducido por los seguidores de Kirchner y detenido tras el arribo de la policía.

Uliarte, de 23 años, también estaba en el lugar y se retiró tras el arresto de su novio, mostraron cámaras de vigilancia. Fue arrestada tres días más tarde.

En la resolución de la jueza se adjuntan fotos en las que Uliarte aparece empuñando armas. También se extrajeron de los teléfonos móviles y de las redes sociales de los acusados imágenes de Sabag portando una pistola.

El ataque se produjo en medio de las movilizaciones diarias frente al apartamento de Kirchner luego de que un fiscal pidiera 12 años de prisión e inhabilitación política perpetua para ella en el marco de un juicio por corrupción aún en curso, y que la vicepresidenta considera una persecución política.

Plan homicida

“Mandé un tipo para que la mate a Cristi (sic)”, le dijo en un mensaje Uliarte a su amiga Díaz la noche del 27 de agosto, de acuerdo con el diario Clarín, que cita a los investigadores.

La conversación aludía a un primer intento de atentar contra Kirchner, cinco días antes del atentado fallido, según se detectó en las conversaciones entre Uliarte y Sabag Montiel.

Y en una conversación dos meses antes del fallido atentado, Uliarte le dijo a Díaz: “Yo estoy organizando para ir a hacer bardo (lío) a la Casa Rosada (gobierno) con bombas molotov y todo”.

“Voy con el fierro (arma) y le pego un tiro a Cristina. Me dan los ovarios para hacerlo”, señaló Uliarte, según la versión difundida por los medios.

Kirchner, de 69 años y principal líder del peronismo de centro-izquierda, evocó este jueves en su despacho del Senado la solidaridad de su compatriota el papa Francisco tras el intento de homicidio, del cual dijo que resultó ilesa “gracias a Dios y la Virgen”.

“El papa Francisco me llamó bien tempranito al otro día. El viernes (2 de septiembre) tempranito me llamó, estuvimos hablando por teléfono y me dijo algo así como que los actos de odio y de violencia siempre son precedidos por palabras y por verbos de odio”, refirió Kirchner ante un grupo de sacerdotes y monjas católicos y de laicos que trabajan en los barrios pobres, en su primera aparición pública desde el fallido ataque.

Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com