LOS ESFUERZOS de los capitalinos, las empresas y el Gobierno para disminuir la contaminación del aire parecen no ser suficientes, pues de acuerdo a lo informado por la Secretaría de Ambiente en sus reportes diarios, en estos momentos la calidad del aire en Bogotá es un tanto preocupante.
Según la entidad distrital, la capital presenta un aumento en las concentraciones de material particulado, esto debido a lo que viene sucediendo en el Nevado del Ruíz y a lo que también se unen los recientes incendios forestales, las emisiones locales y las condiciones meteorológicas, pues la entidad del Distrito indicó que los vientos desde el occidente no facilitan la dispersión de los contaminantes.
A esto se le añade el incremento en el uso de pólvora.
En el último reporte del Índice Bogotano de Calidad del Aire y Riesgo en Salud (Iboca) se informó que el estado del elemento continua en condiciones regulares (naranja) y moderadas (amarillo), donde cabe aclarar, la localidad de Kennedy es una de las más afectadas de acuerdo a los registros de los últimos días. Asimismo, Puente Aranda, Carvajal – Sevillana y Móvil Fontibón, también han estado dentro de la lista.
Es importante añadir que los índices cambian de acuerdo al día, pues los domingos, la carrera Séptima, la carrera 37, la Ciudadela Porvenir e incluso Puente Aranda, reportan una calidad de aire buena. Pero el panorama sigue siendo un tanto preocupante, pues los datos entregados indican que en los próximos días las concentraciones PM2.5 podrían aumentar.
¿Quién mide la calidad?
Actualmente la Secretaría de Ambiente cuenta con La Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá (RMCAB), una herramienta que realiza el monitoreo de los contaminantes de acuerdo a los criterios PM10, PM2.5, O3, SO2, NO2 y CO, y a su vez, analiza las condiciones meteorológicas como precipitación, temperatura, presión atmosférica, radiación solar, velocidad y dirección del viento.
El funcionamiento de esta herramienta se resume en 20 estaciones con sensores y analizadores automáticos distribuidos estratégicamente en la ciudad, puntos que se acoplan en cada una de ellas y responden a los requerimientos de cada lugar en particular, es decir, sus restricciones de funcionamiento, posibles interferencias y distancias a fuentes de emisión.
La suma de esto, arroja un resultado específico cada hora sobre una zona de influencia de la atmósfera y es así como se conoce la calidad del aire de la capital colombiana. Cabe resaltar que la RMCAB permite analizar la calidad del aire de Bogotá en un rango de 48 horas, esto considerando detalladamente los comportamientos típicos de las emisiones y las variables meteorológicas.
Contaminantes
De acuerdo a un informe del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), los principales contaminantes del aire son: “el material particulado – MP, los óxidos de azufre SOx, los óxidos de nitrógeno NOx, el monóxido de carbono CO (contaminantes criterio) y el dióxido de carbono CO2, son los contaminantes que se generan en mayor cantidad. No obstante, existen otros contaminantes como los metales pesados, las dioxinas, los furanos, las sustancias generadoras de olores ofensivos y el ruido, que también revisten interés”.
A su vez, para esta entidad del gobierno, los contaminantes del aire se pueden clasificar en dos: las fuentes fijas, que se relacionan con las emisiones generadas en un lugar inamovible, es decir, las industrias, y, en segundo lugar, las fuentes móviles, que de acuerdo a su propósito o uso se desplazan, siendo los vehículos el mejor ejemplo. Para el Ideam y de seguro para muchas otras organizaciones, es indispensable crear leyes o iniciativas que ayuden a mejorar la calidad del aire de los colombianos, pues este delicado problema ya ha sido abordado ampliamente en otros países del mundo en los que han creado políticas eficientes relacionadas con el tema, siendo los sectores de la industria, el transporte, la agricultura e incluso la planificación urbana, la pieza clave para el avance.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com