Las preocupaciones por el entorno económico, los desatinos de las Farc en La Guajira, la incertidumbre por la atención a los niños en ese mismo departamento, la crisis que derivó en la renuncia del director de la Policía y hasta la captura del hermano del expresidente Álvaro Uribe generaron una suerte de contradicciones y exacerbación política que no tardó en afectar la favorabilidad del presidente de la República, su iniciativa de paz, la gran mayoría de las instituciones del país y la imagen de los principales dirigentes nacionales.
Así se desprende del más reciente Gallup Poll que le tomó el pulso a la percepción ciudadana de las principales capitales del país, entre el 19 y 29 de febrero. Según el estudio, la desfavorabilidad del presidente Juan M. Santos creció 18 puntos y alcanzó el 69%, mientras que el 74% de los encuestados creen que las cosas en el país están empeorando. Incluso el respaldo al proceso de paz con las Farc cayó de 67% (en diciembre) a 54%. De hecho, sólo 36% cree que esos diálogos van por buen camino.
Semejante deterioro en la percepción ciudadana respecto al que es considerado como el tema más decisivo del último medio siglo en el país coincide con la indignación por la aparición de los jefes guerrilleros con escolta armada en un acto proselitista en La Guajira el 18 de febrero, justo un día antes de que empezara la recolección de datos para la encuesta. La imagen negativa de esa guerrilla también subió y ya está en 91%.
Un panorama que sin dudas obligará al Ejecutivo a replantear su estrategia de cara a la necesidad de que los eventuales acuerdos con la guerrilla sean ratificados en las urnas. Según el Gallup Poll, sólo el 53% apoyaría lo acordado, mientras el 37% lo rechazaría. La última muestra reflejaba 63% a favor y 28% en contra. Es más, el 80% de los encuestados no creen que el 23 de marzo se cumpla el anuncio de tener listo el acuerdo final.
En diciembre, el 38% de las personas estaban de acuerdo con sacrificar justicia para alcanzar la paz, pero esa cifra se acaba de elevar a 42%. Pero en cuanto a los temas sociales la evaluación ciudadana a la gestión del Gobierno también muestra que ha crecido el inconformismo. Los tres problemas que más inquietan a la gente son —en su orden— el costo de vida, la corrupción y la economía, seguidos por los medioambientales, la inseguridad y la calidad y cobertura de la salud. Incluso en áreas en las que el gobierno Santos históricamente ha tenido los mejores índices de evaluación ciudadana (vivienda, transporte y relaciones internacionales) se aprecian deterioros así no sean tan pronunciados como los de paz y economía.
La desaprobación también se extiende a instituciones como la Policía (59%), el sistema judicial (79%), el Congreso (71%) y los partidos políticos (76%). En la mayoría de los casos los alcaldes de las ciudades capitales marcaron un nivel de desfavorabilidad muy cercano al que tenían hace dos meses quienes los antecedieron en el cargo.
Fuente y Fotografía ELEspectador.com