El informe del ‘Estado del clima 2018’ de la Organización de Meteorología Mundial (OMM) publicado este jueves indicó que el año pasado se produjeron 1.600 incendios en el mundo por cuenta del calentamiento global.
Según el documento, el aumento de la temperatura en el mundo también generó dos millones de desplazados, USD 49.000 millones en pérdidas y el crecimiento del hambre debido a las sequías en varias zonas del planeta.
En total, casi 62 millones de personas estuvieron expuestas a peligros naturales por este fenómeno, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, quien a su vez pidió “medidas concretas en lugar de discursos” y sugirió acelerar la transición a las fuentes de energía renovables.
Por su parte, Petteri Taalas, secretario general de la OMM, dijo que: “La climatología ha alcanzado un grado de robustez sin precedentes, y ha proporcionado pruebas fehacientes del aumento de la temperatura mundial y de circunstancias conexas, como el aumento acelerado del nivel del mar, la reducción de los hielos marinos, el retroceso de los glaciares y fenómenos extremos, tales como las olas de calor”.
El informe de la OMM señaló que los indicadores climáticos se están haciendo más evidentes: los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, que eran de 357 partes por millón en 1993, han crecido hasta las 405,5 partes por millón en 2017. Se espera un mayor incremento durante el 2019.
El secretario general de la ONU manifestó que se deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% durante la próxima década y en su totalidad en 2050.
Entre las medidas que se necesitan, Guterres propuso dejar de subsidiar los combustibles fósiles, que causan la emisión de los gases de efecto invernadero.
En relación a los movimientos migrantes en América Central y del Sur, el líder de la ONU dijo que “hay un claro vínculo entre el cambio climático y la seguridad”.
Fuente y Fotografía El Nuevo Siglo.