La sobremortalidad causada por la pandemia es hasta tres veces mayor a los decesos atribuidos al covid-19 desde que se detectaron los primeros casos en China a finales de 2019, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) este viernes.
Durante la publicación de su informe anual sobre las estadísticas sanitarias mundiales, la OMS indicó que el covid-19 provocó el año pasado, al menos, tres millones de muertes directas o indirectas. Sin embargo, el balance oficial de decesos atribuidos al virus en 2020 gira en torno a 1,8 millones.
“Esto se corresponde con unas estimaciones similares, que preveían que el número total de decesos fuera al menos entre 2 y 3 veces mayor” que el balance oficial de muertos de covid-19, indicó en una rueda de prensa Samira Asma, subdirectora general encargada de datos en la OMS.
Según sus cálculos, la experta estima que la pandemia ha causado hasta la fecha “aproximadamente de 6 a 8 millones” de muertes directas e indirectas.
La OMS está trabajando con los diferentes países para conocer cuál es el “verdadero balance humano de la pandemia y así poder estar mejor preparados para la próxima urgencia”, apuntó Samira Asma.
Aunque los decesos directamente relacionados con el covid-19 sean “un indicador clave para seguir la evolución de la pandemia”, explica la OMS en el informe, muchos países no cuentan con ningún sistema de registro del estado civil, por lo que carecen de estadísticas precisas y completas, sobre todo en lo que se refiere a los decesos y sus causas.
Así, la sobremortalidad no puede medirse en todas partes, pues faltan datos de algunos países, pero la OMS calcula que en 2020 se registro un excedente de decesos de entre 1,34 y 1,46 millones en las Américas y de entre 1,11 y 1,21 millones en la región europea.
“Una mejor imagen”
Una evaluación reciente de los sistemas de información sanitaria realizada en 133 países reveló que, en general, la región europea se registró un 98% del total de decesos acaecidos, mientras que en la región africana esta proporción fue de solo el 10%.
En general, “solo el 40% de los países de todo el mundo registran al menos el 90% de las muertes, lo que significa que un número importante de países no son capaces de informar de los decesos ni de sus causas”, explicó Samira Asma.
La diferencia entre lo que los expertos denominan “sobremortalidad” o “exceso de decesos” y el balance oficial de muertos vinculados al covid-19 se debe a varios factores.
Algunos países notifican los decesos con retraso, y también hay personas que mueren sin haberse sometido a ningún test de diagnóstico. Otras fallecen de otras enfermedades que no se habían tratado, por miedo a ir al centro de salud o a causa de las medidas de confinamiento.
“La sobremortalidad nos ofrece una mejor imagen, pues da cuenta de esos efectos directos e indirectos”, declaró William Msemburi, analista en el departamento de datos de la OMS.
Globalmente, estas estadísticas muestran que “la pandemia de covid constituye una amenaza importante para la salud y el bienestar de las poblaciones de todo el mundo”, recalcó Samira Asma.
Además, según las primeras estadísticas, el covid-19 hizo que la esperanza de vida en algunos países retrocediera entre dos y tres años, explicó la experta.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com