Deportivo Cali está en una nueva final del fútbol Colombia gracias a su jerarquía. América hizo lo que pudo pero sus falencias relucieron en el peor momento. El cuadro escarlata lo intentó pero no fue suficiente.
Las anotaciones de Nicolás Benedetti y Luis Orejuela desanudaron las diferencias de ambos planteles. El Cali se armó para estar done está, en la final. Mientras que América se plantó como objetivo mantener la categoría. Hizo mucho con poco. En cuanto al semestre debe estar contento pues peleó hasta donde pudo el título. Pero en su meta está fallando, pues se encuentra en zona de descenso.
El negocio del Deportivo Cali fue redondo. Empató en el juego de vuelta, supo aguantar en la primera parte cuando el América salió en busca del partido y en el momento indicado, vacunó a su rival.
América se debe despedir de la Liga Águila-I con la cabeza en alto. Pero no se debe olvidar de su objetivo y para eso tendrá que reforzarse. El siguiente semestre es su prueba de fuego.
Mientras que el Cali, con cambio de técnico en medio del torneo, demostró en estos cuartos de final lo que no pudo en el todos contra todos. Jerarquía y buen fútbol. Dejó en el camino a uno de los favoritos como Independiente Medellín y a su clásico rival, con categoría y es justo merecedor de pelear la primera estrella de 2017.
En el clásico primó la lógica
El fútbol se equivoca muy poco. Deportivo Cali en los papeles es mejor que América y así se vio reflejado en esta serie.
América no pudo contrarrestar el plantel de su rival y pagó lo pagó muy caro. No tenía más. Intentó en el juego de vuelta y en el primer tiempo. El mejor fue Juan Camilo Hernández. El volante de 17 años se echó el equipo al hombro y demostró que está para grandes cosas en el fútbol colombiano.
Al cuadro escarlata se le vino el mundo encima al minuto 23 cuando Cristian Martínez Borja tuvo que abandonar el terreno de juego producto de una lesión. Ingresó Yorleys Mena en quien recayó todas las jugadas ofensivas del América.
Deportivo Cali fue inteligente en toda la serie. Propuso un partido de ida y vuelta sin descuidar su zona defensiva. En ocasiones dejó que el rival fuera el que tuviera el balón. Espero a ver que proponía y jugó al desgaste del América.
Tocó la gloria en el minuto 54 con un pelotazo a Benedetti quien le ganó la espalda a Diego Herner y cruzó el balón para darle la primera alegría a los hinchas azucareros que llenaron las tribunas disponibles tras la sanción.
El segundo gol fue un golazo. Uno de los mejores jugadores de todo el semestre del Cali, Luis Orejuela, en una de sus tantas subidas por derecha, tomo el balón y con su pierna menos hábil desde fuera del área, la clavó en el ángulo derecho del portero Carlos Bejarano.
Será la segunda final en dos años para el Cali. Sea el rival que sea jugará el partido de ida este miércoles en su casa. Y dependiendo del resultado entre Nacional y Millonarios, deberá viajar el domingo a Medellín o a Bogotá.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com