El futuro de la primera línea del Metro de Bogotá está en vilo, tras la radicalización del gobierno Petro en su propuesta de modificar el actual trazado.
Todo esto después de que la firma Enrique Gil Botero Abogados S.A.S le entregó a la Presidencia de la República su concepto sobre la viabilidad jurídica de “variar algunas especificaciones propias” del Contrato de Concesión celebrado entre la Empresa Metro de Bogotá S.A., y el Concesionario Metro Línea para la construcción de un tramo subterráneo en el trazado de la primera línea del Metro de Bogotá.
El concepto señala que “luego de estudiarse lo atinente al régimen jurídico aplicable al Contrato de Concesión 169 de 2019, resulta viable o posible la aplicación de la cláusula excepcional de modificación unilateral de la relación contractual. En efecto, no solo porque el texto contractual mismo prevé esta potestad, sino porque resulta aplicable al caso concreto lo previsto en los artículos 14 y 16 de la Ley 80 de 1993, es menester que la Administración, luego de advertir que el interés general o el bien común imponen la adopción de las decisiones que resulten necesarias para adecuar la contratación a las exigencias actuales de la ciudad”.
“Será necesario, entonces, que con el contratista actual se realicen los acercamientos y se lleven a cabo las mesas de trabajo que se requieran para poner de presente la necesidad de construir el Metro subterráneo, al menos parcialmente, para que en conjunto se adopten decisiones que permitan garantizar y satisfacer de esta forma el interés general y, solo si esta posibilidad resulta frustrada por la imposibilidad de un mutuo acuerdo, aplicar la potestad excepcional de modificación unilateral del contrato, previa justificación jurídica, técnica y financiera que fundamente dicha determinación”, concluye la firma.
A raíz de esto el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, tras hacer un nuevo examen al tema con el presidente Petro, respondió a los cuestionamientos de la alcaldesa Claudia López señalando: “Es muy claro, si no se acepta que se haga la modificación propuesta al Metro, dentro del marco jurídico –en la medida en que financia el 70% de los otros proyectos– pues esos se van a tener que parar”, dijo Reyes.
Y aunque el ministro no especificó, se trataría de las próximas líneas del Metro, a saber, la obra proyectada entre Suba y Engativá.
Vale recordar que el Gobierno nacional había solicitado que se incluyera la modalidad de metro soterrado desde la Avenida Primero de Mayo con carrera 50, hasta la calle 72 en la Avenida Caracas.
“Chambonada”
La contundente y clara respuesta del Gobierno a la alcaldesa López se da luego de que el mandatario manifestara, vía Twitter, por donde acostumbra a pronunciarse, que el actual proyecto bajo los lineamientos de la Alcaldía es “una chambonada” y que “no me hago cómplice de ese metro, es un esperpento. El metro elevado ocasionará que tres generaciones a futuro nos maldigan”.
Como se sabe, inesperadamente y luego de que las obras para la primera línea del sistema de transporte masivo para Bogotá, anhelado por décadas, registraran un avance de 18,26%, el presidente Petro planteó hacer subterránea una gran parte de la misma, lo que implicará mayor tiempo y un aumento de costos, que dijo la nación asumirá.
La mandataria de la capital ha sido contundente en señalar que “sí o sí” el Metro estará rodando en 2028 y que el proyecto no se para.
El pasado miércoles indicó que “las obras no van a parar porque Bogotá lleva 60 años de disputas inútiles. La posición de la alcaldesa de Bogotá es que el Metro se hace. No es Bogotá la que está pidiendo que se cambie el Metro, es el presidente Petro. Nosotros preferimos terminar la obra que causar cualquier retraso o cualquier sobrecosto. Atendemos la solicitud del presidente con respeto, pero no vamos a frenar”, afirmó Claudia López.
También la mandataria fue contundente al decir: “Lo que esperamos es que el presidente Petro, un exalcalde bogotano, le deje a Bogotá la cofinanciación del Regiotram del Norte, tres cables y la tercera línea del Metro”.
Luego dijo en Twitter: “Presidente, en el plan de Movilidad Sostenible la prioridad de Bogotá-Región es cofinanciar los 3 cables y el Regiotram del Norte, no es cambiar el contrato de la línea 1 del Metro Bogotá. Si llegáramos a un acuerdo en el mismo convenio se cofinanciarían las 4 cosas”.
Reyes es citado al Senado
Después de la respuesta de Reyes, la Comisión Accidental de Senado de Seguimiento al Metro de Bogotá decidió citar al ministro al Congreso para el próximo miércoles 8 de febrero, a las 8 a.m., para que dé las explicaciones necesarias sobre estas declaraciones y realizar estricto control sobre este proyecto.
Así lo indicó el senador Miguel Uribe: “El gobierno de Petro con actitud mafiosa amenaza a bogotanos. Es inadmisible que, por un capricho sin fundamento técnico, se pretenda una modificación unilateral del contrato del Metro de Bogotá, violando los principios de selección objetiva, planeación y transparencia en la contratación pública”.
De igual manera asevera que “a su vez, los compromisos de financiación del nivel central tienen como fundamento jurídico un convenio de cofinanciación por $39 billones que no puede ser desconocido de manera unilateral por la Nación. El desconocimiento unilateral de un convenio, sin lugar a duda traerá consecuencias jurídicas para la Nación”.
Reacciones desde el Distrito
Por parte del Distrito ayer se conoció la respuesta del secretario de Desarrollo de Bogotá, Alfredo Bateman, quien escribió en su cuenta de Twitter: “De verdad espero que los mensajes del Gobierno Nacional con relación a la co-financiación de obras en la ciudad de Bogotá sea una mala interpretación o problema de comunicación. Esa extorsión sería inaceptable en cualquier democracia y más en el marco de la descentralización”.
Igualmente el concejal del Centro Democrático Humberto Amín expresó: “Son inconcebibles las declaraciones del ministro de Transporte, aquí vemos un claro chantaje por parte del Gobierno Nacional hacia la administración distrital. Realmente el presidente Gustavo Petro demuestra hasta dónde puede llegar su capricho, que de no hacerse el metro como él quiere pues va a frenar todos los aportes que la Nación le hace al Distrito”.
Mientras que el concejal Samir Abisambra, del Partido Liberal, afirmó que “no hay nada peor que el chantaje en la política, el capricho del presidente Petro va a detener el desarrollo de Bogotá y el de una mejor movilidad, es inaudito que suceda esto con el Gobierno Nacional”.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com