Colombia entra a la inmensa lista de países que prohíben la tauromaquia y tiene tres años para transformar las plazas de toros en centros culturales y de arte. Ahora el texto entrará en conciliación y, de ser aprobado por las plenarias de Cámara y Senado, pasará a sanción presidencial para convertirse en ley de la República.
Luego de cuatro debates en el legislativo, en horas de la tarde, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley 219 de 2023 Cámara – 298 de 2023 Senado, que busca prohibir las corridas de toros, rejoneo, novilladas, becerradas y tientas en Colombia. Ahora solo falta la sanción presidencial para que sea ley de la república.
Quien inicialmente propuso esta iniciativa fue la senadora del Pacto Histórico, Esmeralda Hernández, y a ella se sumaron otros 45 congresistas, con el objetivo de hacer un articulado “construido con diversos sectores y que busca parar la crueldad de las corridas de toros, que hoy son un símbolo de la tortura y el maltrato animal en Colombia”, expresó Hernández.
Por ello, en el documento presentado en 2023 se contempló la transformación de las plazas de toros en espacios culturales, la ocupación laboral de las personas que subsisten de la cultura taurina, junto con la realidad que se vive en el 10% de las plazas que siguen activas.
El proyecto fue aprobado en los tres anteriores debates realizados en la Comisión VI de la Cámara de Representantes. Sin embargo, el articulado se discutió en plenaria varias veces desde el 8 de mayo, sin éxito, debido a que las sesiones fueron suspendidas, luego de escuchar argumentos de los congresistas, junto con toreros, animalistas, alcaldes, entre otros. Lea más al respecto aquí.
Lo que denota que el tránsito por el Congreso no fue sencillo, pues ha tenido opositores que se preocupan por la comunidad taurina y la economía que genera la fiesta brava. Entre esas, la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, ha criticado la prohibición de las corridas argumentando que cientos de familias viven de estos espectáculos y que acabarlas sería terminar también con una costumbre muy arraigada en varias regiones del país.
Por otro lado, integrantes de la comunidad taurina han manifestado a El Espectador que aún hay varios factores de esta prohibición que causan preocupación. Ya que hay quienes se han dedicado a estudiar profesiones que viven de la cultura taurina. Así que la prohibición de esta actividad, “va en contra del libre derecho al trabajo y de los sueños que uno tiene”, según Leandro Segura, presidente de la Unión de Toreros de Colombia.
¿Qué pasará ahora que las corridas de toros están prohibidas?
Según contó Hernández a El Espectador, se tendrían en cuenta los toros, las comunidades que viven de estas actividades culturales y los espacios en que se realizan las corridas de la siguiente forma:
Con respecto a los animales, el Gobierno Nacional contemplaría la posibilidad de la adopción, ya que se van a tratar como animales normales. “Porque los toros de lidia no tienen una distinción frente a cualquier otro toro, es la misma especie, la misma configuración de animal, entonces no necesitan tratamiento diferencial. Lo que sí quisiéramos, es que fueran atendidos bajo la lógica de protección animal. Sobre todo, los toros que ya fueron usados en corridas, creo que sería ideal que puedan terminar sus años de vida en libertad”, indicó Hernández.
Por otro lado, el articulado plantea que las plazas de toros se convertirán en centros de recreación, deporte y cultura. Frente a esto, los gremios se han cuestionado de dónde va a salir el dinero para hacer estos cambios en todas las ciudades del país.
“Lo que pasa es que uno no puede hablar de manera anticipada de presupuesto, porque hasta que no sea ley de la república, pues el presupuesto no se puede sacar. Hoy no me pueden decir: ´mire, voy a separar este rubro en el presupuesto nacional, para el tema de reconversión”, agregó la senadora animalista.
Para aquellas personas que viven de las corridas de toros, la ley resuelve su principal preocupación, pues, según se establece, entrarán en un proceso de transición económica y se espera incluirlas en las actividades que se realizarán en los futuros centros culturales, antes conocidas como plazas de toros. ¿Cómo será? El Gobierno Nacional deberá establecerlo.
Ahora el texto entrará en conciliación y, de ser aprobado por las plenarias de Cámara y Senado, pasará a sanción presidencial para convertirse en ley de la República.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com / Mauricio Alvarado Lozada