Costa Rica y Nueva Zelanda se disputarán este martes en Doha el último boleto para Catar-2022, en un duelo donde los costarricenses parten como favoritos ante un rival que quiere sorprender para regresar a un Mundial tras doce años de ausencia.
Para el decisivo choque el director técnico de Costa Rica, el colombiano Luis Fernando Suárez, contará bajo palos con el portero del PSG Keylor Navas, además de otras viejas glorias que hicieron historia al llegar a cuartos de final en Brasil-2014.
Suárez, que dirigió a Ecuador en Alemania-2006 y a Honduras en Sudáfrica-2010, ha juntado un equipo con jugadores de experiencia, acostumbrado a la presión, y jóvenes promesas.
A Navas se le suman los incombustibles Celso Borges, Bryan Ruiz, Óscar Duarte, Yeltsin Tejeda, Joel Campbell -todos ellos participantes en el Mundial de Brasil- con jóvenes talentos.
“Para mí los partidos los ganan los buenos equipos, y pueden estar conformados por jugadores veteranos y jugadores jóvenes”, dijo Suárez este lunes.
El reto de la ansiedad
Costa Rica, que aspira a participar por sexta vez en una Copa del Mundo y tercera al hilo, ha desplegado un juego basado en la seguridad defensiva, con tres centrales, y un fútbol pragmático. En ataque, el veloz Joel Campbell es la carta de desequilibrio.
“Es un buen equipo Nueva Zelanda, que juega muy sencillo, simple y eso lo hace muchísimo más peligroso. Es un equipo que tiene su forma de jugar y me parece que hay que tenerle muchísimo cuidado”, afirmó Suárez.
“Es un partido que para nada va a ser fácil, pero que tenemos las ganas de poder sacar. Estamos a un paso de poder lograr esta clasificación, va a ser duro, pero estamos ahí con ese sueño”, destacó el capitán Bryan Ruiz.
El partido ha generado gran expectación en Costa Rica, donde el gobierno dará unas horas libres a los funcionarios para que puedan ver el partido.
Aunque en el papel Costa Rica es favorita (31 frente a 101 en el ranking de la FIFA), hay temor a que la ansiedad atenace al equipo tico.
Existe “muchísima presión” por ganar este partido, aunque “la presión es igual para los dos equipos”, afirmó Suárez.
Hay “emoción y también un poquito de nerviosismo y de ansiedad, es normal, es un cúmulo de emociones que hay que saber controlar”, dijo Ruiz.
“Ser nosotros mismos”
Nueva Zelanda acude al duelo con la intención de lograr su tercera clasificación mundialista, tras España-1982 y Sudáfrica 2010.
El técnico Danny Hay tendrá en el delantero del Newcastle United, Chris Wood, a su principal arma ofensiva, y podrá contar con el defensa Winston Reid, recientemente recuperado.
También dispondrá de una decena de jugadores que ya saben lo que es un repechaje, aunque fueron eliminados por Perú para el Mundial de Rusia-2018.
Según Hay, la presión será “sin duda de Costa Rica”. “Los medios de comunicación de todo el mundo nos han descartado y no nos dan ninguna posibilidad”, manifestó este lunes.
Sin embargo, “son 11 jugadores contra 11 jugadores y todo se reducirá a pequeños momentos que decidirán el partido”, añadió.
Los kiwis tienen un juego más directo que su rival, con balones largos o centros en busca de su gigantón Wood.
Con un mayor físico, también combinan el orden defensivo con la tenencia del balón y presentan distintos sistemas de juego (4-3-3 y 3-5-2).
“La primera clave es enfocarnos en nuestro juego, concentrarnos en nosotros y jugar con mucho coraje”, afirmó Hay.
“El grupo ha mejorado, sólo se trata de encontrar una manera de superar nuestro último obstáculo, que es Costa Rica, y con suerte podremos hacerlo”, señaló Reid.
Posibles alineaciones:
Costa Rica: Keylor Navas – Keysher Fuller, Óscar Duarte, Kendall Waston, Francisco Calvo, Bryan Oviedo – Yeltsin Tejada, Celso Borges, Johan Venegas, Anthony Contreras – Joel Cambell. DT: Luis Fernando Suárez.
Nueva Zelanda: Sail Oliver – Bill Tuiloma, Winston Reid, Michael Boxal – Niko Kirwan, Joe Bell, Liberato Cacace, Marko Stamenic, Matt Garbett – Ben Waine y Chris Wood. DT: Danny Hay.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com