Se entregaron auxilios a 156 hogares campesinos afectados por la reciente temporada de lluvias en estos dos municipios. En Casanare, ya son más de 1200 familias damnificadas por las precipitaciones.
Gracias al banco de ayudas humanitarias con que cuenta el Departamento, campesinos afectados por la época lluviosa han venido recibiendo apoyo por parte de la Administración Casanare.
Los núcleos familiares con afectaciones principalmente en sus cultivos, enseres, animales y viviendas, reciben láminas de zinc con sus respectivos amarres, kit de cocina (platos, ollas, pocillos y cubiertos), kit de mercados y kit de cama (colchonetas o hamacas, toldillos, cobijas y sábanas), entre otros elementos.
De acuerdo con Leonardo Barón, coordinador de la Gestión del Riesgo en Casanare, la temporada de lluvias en la región se ha presentado bajo los parámetros históricos normales, registrando algunos eventos, como: Inundaciones, deslizamientos y vendavales que han dejado aproximadamente, 1200 familias damnificadas, siendo los municipios de Hato Corozal y Paz de Ariporo, los que presentan mayor índice de afectación; 400 y 350 familias damnificadas respectivamente en las dos localidades.
“Gracias a la buena gestión del gobernador Alirio Barrera, el Departamento cuenta con un stock de ayudas humanitarias, lo que nos permite poder brindar el apoyo en el menor tiempo posible, a las familias que sufren alguna pérdida generada por eventos naturales”, señaló Barón.
Así pues, con el trabajo de las alcaldías y bajo el registro de censos y apoyo por parte de los organismos de socorro, durante los últimos días se atendieron 100 familias damnificadas en San Luis de Palenque y 56 en el municipio de Chámeza.
Con respecto a las alertas tempranas, emitidas por el IDEAM, la Oficina de Gestión del Riesgo Departamental, informó que, actualmente existe alerta roja por niveles altos en el río Meta en el tramo comprendido entre los municipios de Puerto López (Meta) y Paz de Ariporo (Casanare).
Recordó Leonardo Barón que, ante la temporada de lluvias se deben mantener las recomendaciones impartidas por los Consejos de Gestión del Riesgo, entre las que se encuentran: Evitar conducir de noche mientras llueve, ya que se reduce la visibilidad y aumenta el peligro de deslizamientos, monitorear los afluentes y advertir sobre alguna anomalía, no realizar paseos a los afluentes, porque las crecientes súbitas podrían llegar de sorpresa, no construir en zonas propensas a inundaciones o zonas de ladera, evacuar a un lugar seguro cuando sea necesario, ante tormentas eléctricas, alejarse de árboles y estructuras metálicas, y tener a mano los números de emergencia del municipio.
Fuente y Fotografía Gobernación de Casanare.