La acreditación de alta calidad para las universidades es un proceso académico, constituyéndose como un mecanismo para la búsqueda continua de mayores niveles de calidad. Dicha herramienta se enmarca en las políticas estatales e institucionales de Fomento de la Calidad.
Ricardo Moreno Patiño, asesor de despacho del Ministerio de Educación, coordinador de grupos delegados del ministro ante consejos superiores y antiguo director de Educación Superior de Bogotá, habló con EL NUEVO SIGLO sobre el panorama actual de las instituciones acreditadas de alta calidad en Bogotá.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el panorama actual en materia de acreditación de instituciones de educación superior en Bogotá?
RICARDO MORENO: El panorama es favorable, como la oferta y como la característica de estas instituciones, partiendo del hecho de que Bogotá presenta la oferta de instituciones de educación superior más amplia del país.
Esto se ve directamente reflejado en el número de instituciones que han logrado obtener el reconocimiento de acreditación de alta calidad. Del universo total de instituciones activas de la ciudad, que es 122, en la actualidad 32 están acreditadas como de alta calidad, lo cual implica que una de cada cuatro instituciones tiene este reconocimiento. Esto es realmente importante
Del total de instituciones acreditadas de todo el país, Bogotá tiene el 27 %. Por supuesto, esta acreditación es un proceso individual y autónomo que las instituciones adelantan, por lo cual el esfuerzo que hace Bogotá en materia de aporte a la acreditación a través de sus instituciones es muy importante.
ENS: ¿La ciudad cuenta con ese ecosistema de calidad?
RM: Podríamos decir que en Bogotá se da cuenta de un ecosistema de educación superior muy comprometido con el sistema actual de aseguramiento a la calidad, que les permite promover esa cultura de la autoevaluación de sus condiciones en cada uno de los factores que establece la ley, pero también una voluntad de participar de esos esquemas y ese reconocimiento de calidad en los términos que establecen las normas.
De acuerdo con los datos oficiales del Sistema Nacional de Información de Educación Superior, en Bogotá, de 122 instituciones activas actualmente, 32 tienen este reconocimiento de acreditación de alta calidad. Siete de ellas son del sector oficial, es decir, son instituciones de educación superior públicas, y las restantes son del sector privado.
ENS: ¿Qué parámetros debe cumplir una institución para ser acreditada?
RM: Durante las dos últimas décadas el país ha venido construyendo lo que hoy se denomina el Sistema Integrado de Aseguramiento a la Calidad, que es un conjunto de prácticas de autoevaluación, de autorregulación, que les permiten tanto a las instituciones como a los programas someterse a evaluaciones de sus diferentes condiciones.
La definición de calidad es polémica y es diversa, por lo cual este sistema de evaluación establece diferentes parámetros de lo que es deseable dentro del sistema educativo de objetivos de la educación superior, como el reconocimiento social, como la transparencia ante la sociedad, la idoneidad de las instituciones y de los programas, pero también las condiciones de respuesta a las comunidades educativas, estudiantes, profesores, egresados, trabajadores, etc.
El Consejo Nacional de Acreditación define 12 factores que incluyen la misión y el proyecto institucional, los estudiantes, los profesores, los procesos académicos, la visibilidad nacional e internacional, la investigación y la creación artística y cultural, la pertinencia del impacto social, los procesos de autoevaluación y autorregulación, la organización, administración y gestión; la planta física y los recursos de apoyo académico, el bienestar institucional y los recursos financieros.
Cada uno de esos factores debe ser evaluado por parte de padres académicos, debe ser sometido a una revisión externa, a una valoración y a una autoevaluación por parte de las instituciones. Este es un proceso que le permite de una manera detallada a una institución conocer cuáles son sus fortalezas, pero también cuáles pueden ser sus debilidades y sus factores a mejorar.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué beneficios otorga la acreditación para una comunidad, estudiantes e instituciones?
RM: Los beneficios que trae la acreditación de alta calidad para una institución son variados, empezando por el reconocimiento y la visibilidad que obtiene a nivel local, nacional o internacional de haberse sometido a haber hecho parte de un proceso de medición de calidad académica, administrativa, financiera, de sus condiciones en todos los aspectos.
Eso genera un reconocimiento por parte de la sociedad pero al mismo tiempo las comunidades se ven valoradas, porque en el proceso de acreditación participan estudiantes, profesores e investigadores, personal administrativo, y es la comunidad la que entra a ser parte de una institución valorada socialmente.
Por otro lado, cada uno de los factores que se someten a esta revisión de condiciones se ven fortalecidos: la investigación, la internacionalización, los procesos de condiciones de planta física, de bienestar, son valorados y al mismo tiempo les dan una ruta de navegación a las instituciones para conservar esas condiciones de calidad y mejorarlas.
ENS: ¿Qué se debe mejorar en esas evaluaciones?
RM: Es un proceso acumulativo y en ese sentido, tanto para las instituciones como para los estudiantes, esto redunda en mejores condiciones de su participación en la universidad o en la institución de educación superior en términos de bienestar, de acceso a programas y beneficios para su calidad de vida.
Tal vez uno de los temas más importantes es el de mejorar permanentemente estas condiciones en el tiempo. A nivel institucional, el obtener el reconocimiento de acreditación de alta calidad da la posibilidad de ofertar programas acreditados en cualquier lugar del territorio nacional.
De igual manera, crear nuevos programas en el nivel de pregrado o de posgrado sin todas las condiciones que debe cumplir una institución no acreditada. Esto ubica a las instituciones acreditadas de alta calidad en un estatus social académico investigativo que redunda en mejores condiciones también para toda su comunidad.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com