Entre los municipios de Hato Corozal y Paz de Ariporo al norte del departamento, se localiza Caño Mochuelo, uno de los resguardos multiétnicos más significativos de la Orinoquia, que reúne a 10 pueblos indígenas en riesgo de extinción física y cultural: Maibe Masiware, Wamonae, Sáliba, Sikuani, Tsiripu, Yamalero, Yaruro, Waüpijiwi, Amorua y Piapoco,
La violencia, el despojo de tierras y el desplazamiento forzado han sido factores claves que han afectado a estas comunidades, amenazando su supervivencia y la continuidad de sus tradiciones, por esto el reconocimiento y la ampliación de sus territorios son un paso significativo hacia el restablecimiento de su autonomía, autoridad y dignidad, lo cual hace parte fundamental de la implementación de la Reforma Rural Integral impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Felipe Harman Ortiz, director general de la ANT, sostuvo que la reforma agraria se debe trabajar de la mano de las comunidades indígenas de todo el país. “Esta nueva entrega de títulos de propiedad es un paso clave para la reivindicación de sus luchas históricas, avanzando en la transformación y la defensa de los territorios ancestrales”, aseguró Harman.
Por su parte la Coordinadora de la Unidad de Gestión Territorial Casanare, Doris Helena Bernal Sánchez, resaltó la importancia que representan estas tierras en el desarrollo cultural, económico y social de los pueblos que conforman el resguardo. “La tenencia de la tierra es importante pero más aún es que ésta sustenta la autonomía y supervivencia de los pueblos”.
El Gobernador Indígena del resguardo reconoció el esfuerzo y voluntad del Gobierno Nacional por reconocer y devolver los derechos de los pueblos indígenas “gracias por el apoyo de este gobierno y en especial a este resguardo de caño Mochuelo donde somo 10 pueblos con distintas cosmovisiones lo cual es muy importante para la comunidad indígena”.
Fuente y Fotografía Agencia Nacional de Tierras