Al término de la Semana Santa, considerada una de las temporadas con mayor afluencia de viajeros, las autoridades de tránsito reportaron que 8’856.919 vehículos se movilizaron por carreteras del país; sin embargo, pese a que hubo reducción de la accidentalidad, se reportaron 78 muertos en 311 incidentes de tránsito.
De acuerdo con la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía, el año pasado para la misma temporada hubo 931 accidentes con 181 muertos; es decir que en 2017 hubo 620 incidentes menos y se salvaron de manera potencial 103 vidas. Se estima que solo de Bogotá salieron 787.366 automotores mientras ingresaron 627.747.
“Parte del éxito de la estrategia de movilidad radica en la simbiosis desarrollada entre la prevención vial y el control operativo del tránsito. Hay que resaltar el desarrollo de puestos de prevención que permitieron la sensibilización de más de 40 mil viajeros, haciendo énfasis en la necesidad de asumir comportamientos responsables y solidarios al volante”, sostuvo la institución.
Aunque la Policía destacó el buen comportamiento de los conductores, reveló que 8.089 de ellos fueron sancionados por conductas temerarias como conducir en estado de embriaguez (272), adelantar en sitio prohibido (302), transporte pirata (278), no portar licencia de conducción (1.506), irrespeto a las señales de tránsito (1.508), entre otras.
Las autoridades precisaron que se desarrolló un trabajo de control con aquellos conductores que insisten en conducir bajo la influencia del alcohol. Lo anterior, para evitar los índices de accidentalidad, toda vez que un conductor embriagado tiene 140 veces más posibilidades de accidentarse que un conductor en condiciones normales.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com