EL PRESIDENTE Putin ha elegido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano. Solo Rusia es responsable de la muerte y destrucción que traerá este ataque”. Con estas palabras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reaccionó a la decisión del Kremlin de iniciar una operación militar en Ucrania.
Pocas horas después de que Putin ordenara la intervención en el país vecino con la excusa de que los separatistas de Donetsk y Lugansk -las que reconoció este martes como repúblicas- le solicitara ayuda para repeler la “agresión” de las Fuerzas Armadas ucranianas, comenzó la ofensiva rusa, registrándose explosiones en los puertos de Odesa, Mariupol Kramatorsk, Jarkov e inclusive Kiev, donde según reportes del gobierno los misiles impactaron varios lugares, entre ellos las cercanías del aeropuerto de Boruspil, donde también se registraron tiroteos.
La ofensiva, que según el gobierno ucraniano fue a gran escala, inició cuando sesionaba el Consejo de Seguridad de emergencia de Naciones Unidas, en Nueva York.
“Putin acaba de lanzar una invasión a gran escala de Ucrania. Las pacíficas ciudades ucranianas están en huelga. Esta es una guerra de agresión. Ucrania se defenderá y ganará. El mundo puede y debe detener a Putin. El momento de actuar es ahora”, trinó el canciller Dimitro Kuleba, mientras que el ministro del Interior, también por esa red social señalaba que había “cientos de víctimas” por los ataques con misiles.
Por su parte el embajador ruso ante la ONU sostuvo que el objetivo de Moscú es “la junta en el poder en Kiev”, lo que significa que buscan sacar el gobierno al presidente Volodimir Zelensky, quien tras confirmar que los rusos atacaban la infraestructura militar y los puestos fronterizos, impuso la ley marcial.
Tanto el presidente de Estados Unidos, Joe Biden como el jefe de la Otan, Jens Stoltenberg, calificaron el ataque como “no provocado e injustificado” por parte de Rusia, al tiempo que habrá una respuesta “unida y decisiva” de socios y aliados.
Biden explicó que se reunirá con sus homólogos del G7 en la mañana de este jueves y hablará con el pueblo estadounidense “para anunciar las consecuencias adicionales” que Estados Unidos y los socios impondrán a Rusia por “este acto innecesario de agresión contra Ucrania”.
“Nos coordinaremos con nuestros aliados de la OTAN para garantizar una respuesta fuerte y unida que disuada cualquier agresión contra la Alianza. Esta noche, Jill y yo oramos por el pueblo valiente y orgulloso de Ucrania”, dijo.
Paralelamente desde el Consejo de Seguridad, la representante norteamericana Linda Thomas-Greenfield instó a Rusia a que regrese sus tropas y retome el diálogo. “Regresen a sus fronteras. Envíen sus tropas, sus tanques y sus aviones de regreso a sus cuarteles y hangares. Y envíen a sus diplomáticos a la mesa de negociaciones. Aléjense del borde, antes de que sea demasiado tarde”, sostuvo.
Sobre el terreno, varias potentes explosiones se escucharon al amanecer de este jueves en el centro de Kiev y otras ciudades ucranianas. Al menos dos de ellas resonaron en la capital, según reportaron periodistas, mientras que en la ciudad portuaria de Mariupol, la principal urbe controlada por el gobierno ucraniano cerca de la línea del frente en el este del país, también se oyeron potentes explosiones, así como en Jarkok y Odesa, en el Mar Negro.
En Kramatorsk, una ciudad que sirve de cuartel general de las fuerzas ucranianas, se escucharon al menos cuatro fuertes explosiones.
Rusia afirmó, a través de su ministro de Defensa, que “las infraestructuras militares, las instalaciones de defensa aérea, los aeródromos militares y la aviación de las fuerzas armadas ucranianas están siendo neutralizadas con armas de alta precisión”.
Según funcionarios ucranianos “la fuerza aérea de Ucrania fue destruida”.
Argumentos de Putin
Putin anunció en un mensaje por televisión la operación militar que había ordenado en Ucrania para defender a los separatistas del país, en momentos en que decenas de miles de soldados rusos están desplegados desde semanas atrás en las fronteras ucranianas.
“Las repúblicas populares de Donbás se dirigieron a Rusia con una solicitud de ayuda. En este sentido, decidí llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo es proteger a las personas que han sido objeto de abusos, genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años”, argumentó el mandatario ruso.
En este sentido, Putin dijo que desde Rusia se esforzarán “por la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania, así como por llevar ante la justicia a quienes cometieron numerosos crímenes sangrientos contra civiles, incluidos ciudadanos de la Federación Rusa”.
Para Putin, Rusia sigue siendo una de las potencias nucleares más poderosas del planeta, por lo que “ningún potencial agresor debería tener dudas de que será derrotado por completo”.
“En cuanto a la esfera militar, la Rusia moderna, incluso después del colapso de la Unión Soviética y la pérdida de una parte significativa de su potencial nuclear, es hoy una de las potencias nucleares más poderosas”, agregó.
Así, Putin ha advertido de que “nadie debería tener duda de que un ataque directo a Rusia conducirá a la derrota y tendrá consecuencias nefastas para un agresor potencial”. En este sentido, Rusia no permitirá que Ucrania tenga armas nucleares, sostuvo.
El estallido de la guerra llevó a que el precio del petróleo abriera la jornada bursátil de este jueves por encima de los 100 dólares, primera vez en más de siete años.
El barril de crudo Brent alcanzó 100,04 dólares tras el anuncio de Putin, que intensificó los temores de un conflicto a gran escala en el este de Europa. El petróleo WTI se cotizó a 95,54 dólares por barril.
La sola amenaza de una conflagración desató los temores en torno al abastecimiento de productos básicos clave, como el trigo y los metales, en medio de una demanda creciente por la reapertura de las economías tras los cierres por la pandemia.
En las últimas semanas, el precio del petróleo venía en alza hasta que este jueves el Brent superó la marca de los 100 dólares por primera vez desde septiembre de 2014.
“Las tensiones ruso-ucranianas provocan un posible choque de demanda (en Europa) y un mayor choque en el abastecimiento para el resto del mundo, dada la importancia de Rusia y Ucrania en la energía”, destacó Tamas Strickland del National Australia Bank
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com