El expresidente peruano Alberto Fujimori, condenado por crímenes de corrupción y lesa humanidad, dejó la unidad de cuidados intensivos de la clínica en donde está internado por una dolencia cardíaca, en momentos que en Perú se debate la posibilidad de indultarlo.
“Salí de la unidad de cuidados intensivos y me pasaron a cuidados intermedios. Fue un gran susto pero ya pasé la etapa más crítica”, fue uno de los mensajes aparecidos el domingo en la cuenta de Twitter @albertofujimori, donde el expresidente autoriza las publicaciones.
El exmandatario, de 78 años, fue hospitalizado el último jueves en una clínica, donde fue tratado por una dolencia cardíaca, informó su médico Alejandro Aguinaga.
La mayor líder de oposición e hija del expresidente, Keiko Fujimori, anunció que presentará un recurso judicial para liberar a su padre. La también excandidata presidencial considera que la sentencia de 25 años que cumple su padre desde 2007, tuvo motivaciones políticas.
Por su parte, la presidenta del Congreso, Luz Salgado consideró que el recurso que presentará Keiko Fujimori podría ser una salida para liberar al expresidente, pero apeló al indulto humanitario para su líder histórico.
“La otra salida a la que yo apelo (es) a la grandeza y al corazón del presidente Pedro Pablo Kuczynski, es el indulto (a Alberto Fujimori)”, consideró Salgado. Kuczynski ya reiteró que no firmará ningún indulto para el exgobernante.
Recientemente, el Congreso archivó un proyecto de ley para que personas mayores de 75 años con problemas de salud puedan acogerse al arresto domiciliario, norma que beneficiaba a Fujimori y que Kuczynski estaba dispuesto a promulgar. Sin embargo, el fujimorismo, que es mayoría en el parlamento, apuesta por el indulto.
Fujimori, preso desde 2007, admitió hace una semana en Twitter que es consciente de que solo lo liberarán en condiciones graves de salud.
El traslado del exmandatario a clínicas y hospitales ha sido recurrente en los últimos tres años debido a que padece hipertensión arterial y una lesión cancerígena en la lengua, por la que ha sido operado en cinco ocasiones y requiere evaluación periódica.
En 2013, el gobierno de Ollanta Humala negó el indulto humanitario a Fujimori, pues un informe médico estableció que no reunía las condiciones para recibir ese beneficio.
Fujimori, que gobernó entre 1990-2000, cumple una condena de 25 años de cárcel por corrupción y violación de los derechos humanos durante su gestión, en el marco de la lucha contra la guerrilla de Sendero Luminoso.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com