La Gobernación de Casanare junto a la Alcaldía de Aguazul, culminaron las obras que habían tenido afectaciones durante la temporada de lluvia de 2016 y por las que se había declarado calamidad pública.
En primera medida, se recuperó el servicio de agua potable para más de 25 mil habitantes del municipio arrocero, gracias a la construcción del paso elevado sobre el río Unete sector Palo Santo, el cual colapsó por deslizamientos.
Asimismo, se hizo la rehabilitación y construcción de barreras de protección tipo espolones en hexápodos, en el río Unete frente al casco urbano, en el sector Los Esteros y en el sector San José.
Leonardo Barón, coordinador Departamental de Gestión del Riesgo, explicó que estos trabajos fueron necesarios para brindar más seguridad al área urbana del municipio, y proteger de inundaciones las veredas San José y Guaduales, que por desbordamientos del afluente, venían afectando cultivos y enseres a campesinos de dichas comunidades.
Fuente y Fotografía Gobernación de Casanare