LOS GOBERNADORES del Valle, Dilian Francisca Toro, y de Nariño, Luis Alfonso Escobar, lanzaron alertas y le pidieron al Gobierno nacional adoptar las medidas necesarias para mantener la seguridad en el suroccidente del país, luego de que el domingo pasado el presidente Petro suspendiera el cese el fuego con el Estado Mayor Central de las Farc, por las violaciones de ese grupo a lo acordado, en estos departamentos y Cauca.
EL NUEVO SIGLO se comunicó con los dos mandatarios regionales, quienes se manifestaron respetuosos por la decisión presidencial y en estado de alerta por lo que pueda ocurrir en sus territorios.
Valle
La gobernadora Toro dijo que por la suspensión del cese el fuego con ese actor armado, “nuestro gobierno, de la mano con la Fuerza Pública, ha determinado que el riesgo de un incremento de la violencia en contra de los vallecaucanos y de las instituciones públicas es real. Así como un recrudecimiento de las acciones criminales de las disidencias de las Farc en contra de nuestros soldados, policías y servidores públicos”.
Agregó que, por ello, en el marco de la política pública de seguridad, “tenemos previsto fortalecer la intervención social institucional y el acompañamiento político, técnico y logístico a las Fuerzas Militares, a la Policía Nacional y a la Fiscalía, para salvaguardar la vida, integridad, libertad y patrimonio de los vallecaucanos”.
La gobernadora resaltó que “queda claro que mi iniciativa de una alianza del Pacífico en seguridad es una prioridad para el Valle del Cauca. Necesitamos que el Gobierno nacional atienda nuestra solicitud y disponga los espacios necesarios para formular de manera concertada con los gobiernos de Nariño, Cauca, Chocó y Valle del Cauca, mayores capacidades, estrategias y recursos para enfrentar esta situación”.
Toro dijo que la disidencia de las Farc “han traicionado la voluntad de paz del Gobierno nacional aprovechando el cese el fuego para expandir su área de influencia e incrementar el reclutamiento forzado, sus negocios del narcotráfico y tráfico ilícito de armas, la extorsión y la violación de los derechos fundamentales de los vallecaucanos”.
Frente al futuro de la negociación con el Estado Mayor Central, la mandataria regional consideró “creo que es muy difícil adelantar un proceso de paz o un proceso de diálogo con quienes no tienen voluntad de paz, lo he dicho, que cuando un proceso está generando más homicidios, más secuestros, más reclutamiento de menores, pues hay que evaluarlo”.
Enfatizó que sin acciones que demuestren que realmente quieren dejar la violencia no se va a poder avanzar. “Sin embargo, esa es una decisión del Gobierno nacional, mientras tanto a nosotros en la gobernación nos corresponde velar por las garantías de seguridad ciudadana y de los Derechos Humanos de los vallecaucanos, además de inversión social y he insistido en que es necesario que la fuerza pública tome el control de los territorios”.
Toro expresó también que “la suspensión del cese el fuego con las disidencias de las Farc es una oportunidad para recobrar el liderazgo operacional de la Fuerza Pública, fortalecer el control territorial en todo el departamento e impulsar de una manera vigorosa nuestra política de seguridad ciudadana”.
Dijo que los municipios en mayor riesgo por el accionar de los grupos armados son Jamundí, Buenaventura, Dagua, Florida, Pradera, El Cerrito, Palmira, Ginebra, Guacarí, Buga, Tuluá y San Pedro.
Nariño
Por su parte el gobernador Luis Alfonso Escobar dijo que el efecto por esta decisión presidencial “depende de la voluntad que tenga este grupo de acatar la medida que toma el presidente ante la falta de cumplimiento del cese el fuego en nuestros departamentos, y eso significa que, aunque hay diálogos, este grupo si está coordinado debería tener una manifestación de no generar ningún efecto en el departamento”.
Agregó que “eso es lo que creeríamos se debe ver si hay voluntad de paz. De no haberla, pues el Gobierno tiene el deber de garantizar la seguridad en el departamento de Nariño”.
Escobar dijo también “que la paz se negocia a nivel nacional y el cese el fuego, pero en los territorios los grupos armados están en una clara confrontación entre ellos por sus posiciones en búsqueda de las economías ilegales, tanto de la coca como de la minería ilegal, desestabilizando las regiones en las que hacen presencia”.
El gobernador manifestó que los municipios de la cordillera y algunos de la costa Pacífica son los que más están en riesgo por la presencia de las disidencias de las Farc y otros grupos armados.
El mandatario departamental enfatizó que “esperamos que el Gobierno nos garantice la seguridad en las zonas en las que hace presencia este grupo armado”.
Escobar describió cuál es la situación de seguridad en Nariño. “En estos momentos hay una confrontación entre el Estado Mayor Central con la Segunda Marquetalia y el Eln en la zona de cordillera, que está dejando una crisis humanitaria enorme, pero no se evidencian confrontaciones con el Ejército”.
Explicó que las confrontaciones llevan más de una semana entre estos grupos. “Porque, aunque hubiese cese el fuego, las comunidades no sienten que ese cese el fuego beneficie en los territorios porque entre los grupos armados se confrontan por las posiciones de control territorial en las zonas donde hay coca y economía ilegal asociada a la minería”.
Frente a la decisión que tomó la Casa de Nariño por los incumplimientos del Estado Mayor Central, el gobernador de Nariño señaló que “el cese el fuego es una decisión constitucional que tiene el presidente, y el presidente ante los hechos ocurridos en Cauca y las evidencias de lo ocurrido en Nariño, Cauca y Valle, ha tomado esa decisión. Nosotros lo que nos toca es respaldar institucionalmente al presidente y pedirle que en el departamento de Nariño haya seguridad”.
Finalmente, Escobar destacó que “venimos desarrollando los diálogos regionales para la paz en las zonas en donde más se presenta el conflicto armado de estos grupos, pero esos diálogos los estamos haciendo con todos los actores sociales del territorio, y ya hemos avanzado en el primer diálogo regional en el que hemos hablado con actores como organizaciones afro indígenas, campesinas, empresarios”.
Acuartelamiento de primer grado
El comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, ordenó el acuartelamiento de primer grado de la tropa, previniendo una escalada terrorista en Valle, Cauca y Nariño de las disidencias de las Farc luego de suspenderse el cese el fuego.
En el radiograma de operación que el general Giraldo envía a los comandantes, indica que “nuestra misión es proteger a la población civil y mantener la seguridad en medio de estos desafíos. Debemos estar preparados para enfrentar un escenario de incremento de operaciones militares y enfrentamientos con grupos insurgentes, priorizando la protección de las comunidades y de nuestras tropas”.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com