Este sábado en el Torneo Nacional Sub-20 América de Cali goleó 4-0 a Cerritos. El jugador Kevin Ríos Orozco contribuyó anotando un hermoso gol de tiro libre. Él pensaba que sería un día feliz, para recordar siempre con alegría. Sin embargo, por culpa de la violencia, infortunadamente no fue así.
Después del juego Kevin se dirigió a una heladería en el barrio La Rivera, de Cali. El juvenil relató que un grupo de personas vestidas con prendas alusivas al Deportivo Cali se bajaron de un bus y le hurtaron las pertenencias. Ríos Orozco les reclamó y los hinchas verdiblancos respondieron propinándole dos puñaladas.
Según informó el América de Cali, afortunadamente las heridas no comprometieron órganos vitales y el jugador, quien primero fue llevado al hospital Joaquín Paz Borrero, se encuentra en recuperación en una clínica del sur de la capital vallecaucana.
“Este triste y reprochable episodio genera una gran preocupación en la institución americana, porque no refleja los esfuerzos que se han venido realizando para crear un ambiente de paz entre los aficionados. Hacemos un llamado a la reflexión para que la violencia sea erradicada de una vez por todas y que el próximo miércoles en el clásico por Copa Águila podamos disfrutar en completa tranquilidad”, dice el comunicado de la institución escarlata.
El incidente de violencia que vuelve a manchar la fiesta del fútbol ocurre días después de que las barras de América y Cali hayan firmado un pacto de no agresión para que las hinchadas visitantes puedan asistir a los próximos clásicos.
Este miércoles, 12 de abril, América y Deportivo Cali se enfrentarán por la Copa Águila y ya las alertas están encendidas para que no ocurran actos de violencia. El encuentro será a las 7:45 p.m. en el estadio Pascual Guerrero.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com