James David Rodríguez Rubio volvió a ser titular con el Bayern Múnich. Lo hizo este martes en la victoria 3-2 sobre Chelsea, partido de pretemporada disputado en Singapur. El club alemán venía de ser goleado 4-0 frente a Milán, y antes había caído por la vía de los penales ante Arsenal.
El jugador colombiano, que milita ahora en el cuadro bávaro tras tres temporadas en Real Madrid, contó con oportunidades de anotar. Sin embargo, la pelota no entró al arco custodiado primero por el belga Thibaut Courtois y después por el portugués Eduardo.
El capitán de la selección Colombia tuvo una excelente ocasión de aumentar para el Bayern el minuto 18 cuando un centro de Ribery lo dejó sólo a diez metros de la portería. El colombiano tuvo tiempo para bajar la pelota con el pecho pero su remate salió por encima de la portería.
El lateral derecho brasileño Rafinha, al minuto seis del compromiso, abrió el marcador. Al 12’ y al 26’ de juego, el alemán Thomas Müller convirtió los otros tantos del conjunto dirigido por el italiano Carlo Ancelotti. Por el Chelsea convirtieron el español Álvaro Morata, recientemente fichado por el elenco de Londres, y el belga de 23 años Michy Batshuayi.
James, camiseta número 11 en el Bayern, disputó su primer encuentro completo en este club. Se le vio bien. Pidió la pelota y de a poco va tomando más confianza en un equipo en el que de arranque, en la zona creativa y de definición, estuvo rodeado por Müller, Franck Ribery y Robert Lewandowski.
James empezó jugando recostado hacia la derecha hasta que el segundo tiempo, tras la sustitución de Robert Lewandowski y el cambio de posición de Thomas Müller que pasó a jugar en punta, asumió el papel de mediapunta.
En el Bayern la mala noticia es la lesión de Juan Bernat, con una ruptura de ligamentos que lo mantendrá apartado de las canchas durante varios meses.
La Bundesliga, cuyo título espera defender el Bayern Múnich, comienza el 18 de agosto. Además, también disputará la Uefa Champions League, el certamen de clubes más importante del mundo, para el que James y Ancelotti tienen grandes esperanzas.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com