Según el organismo de control, se detectaron “consultores fantasma”, pues se evidenció la celebración de contratos de consultoría con Consorcios y Uniones Temporales por valor de 1.852 millones de pesos, en los cuales dentro de la propuesta y ejecución se relacionaban profesionales con calidades especiales, que supuestamente les prestaban sus servicios.
Además, la Contraloría calificó como desfavorable la gestión de Corporinoquia y consideró que no ha ejercido un control y seguimiento adecuado en los otorgamientos de permisos, licencias y concesiones ambientales.
“No hace cumplir las medidas de compensación que impone y no inicia los procesos sancionatorios en forma oportuna”, explica el informe de la Contraloría.