Los estadios El Campín y Metropolitano de Techo en la capital de la República, fueron avalados y confirmados por el ente rector del fútbol mundial y por la Federación Colombiana de Fútbol, para acoger la XI Copa Mundial Femenina Sub-20, por lo que se harán algunas adecuaciones, además de las que ya se venían haciendo en los últimos años, para cumplir con todos los requerimientos de FIFA y mantenerlo como uno de los más modernos y funcionales en Suramérica.
Bogotá tras ser elegida sede la XI Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA , que se disputará en Colombia entre el 31 de agosto y el 22 de septiembre próximos, inició ciertas adecuaciones en varios edificaciones en donde se desarrollará el evento. En los estadios El Campín y Metropolitano de Techo se ha avanzado en la implementación de grama híbrida, lo que mejorará significativamente la calidad del césped y permitirá una mayor cantidad de partidos en el mejor estado de las canchas; y en Techo, específicamente, se han hecho adecuaciones como la instalación de cuatro camerinos que cumplen con las normativas de la Conmebol, y la modernización de la iluminación con tecnología LED, que cuenta con 1.300 luces en horizontal para garantizar condiciones óptimas.
Además de esos dos estadios, Bogotá tendrá siete campos de entrenamiento -acorde con la solicitud de FIFA-, entre los que destacan los estadios Atahualpa en Fontibón, del PRD, del Tabora, El Campincito, del parque Juan Amarillo y el Olaya Herrera.
Este domingo y lunes próximos, se tendrá la visita de la FIFA a los estadios El Campín y de Techo, además de los campos de entrenamiento propuestos por el IDRD, y se mirarán, además, temas como comunicaciones, seguridad, infraestructura y otros aspectos claves. Es decir, se centrará en una evaluación exhaustiva de la infraestructura y la logística necesaria para el evento, para garantizar el cumplimiento de todos los requisitos exigidos por FIFA.
Por su parte, el director de IDRD, Daniel García Cañón, manifestó que “lo más importante es que Bogotá vuelve a ser sede de una Copa Mundial de la FIFA, como lo hizo con la Sub-20 Masculina en 2011, albergando a Colombia en fase de grupos, y luego la final del torneo. Esto significa un voto de confianza y un reconocimiento a la ciudad por el impulso al fútbol y al deporte, y que, sin duda, dejará un gran legado”.