“Los recursos de la niñez son intocables, su manejo debe ser tan transparente que todo aquel que se aproveche de ellos deberá ser castigado con severidad y deberá recibir todo el peso de la ley”.
Así lo advirtió la Directora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Karen Abudinen Abuchaibe a todos los operadores de los servicios de la Institución, luego de registrar un presunto robo de recursos por cerca de 500 millones de pesos por parte de un operador de servicios en el departamento del Casanare, que afecta gravemente la atención de 900 niños y niñas de primera infancia.
Al referirse a la situación presentada en ese departamento, donde un operador fue denunciado por el ICBF ante la Fiscalía por el delito de abuso de confianza y apropiación de recursos del Estado, la Directora General del Instituto, señaló que “desde el mismo momento en que fuimos advertidos de los hechos, adelantamos las acciones necesarias para que las autoridades capturaran al representante legal de la Fundación para la Cooperación del Desarrollo Social (Funcode), quien salió del país hacia España esta misma semana.
Los equipos de supervisión del ICBF encontraron que este operador había desocupado sus oficinas e instalaciones y, además, que había presentado soportes adulterados del pago de nómina del último mes, motivos suficientes para ser denunciado ante la Fiscalía. Funcode prestaba sus servicios en Yopal, Villanueva, Monterrey, Paz de Ariporo, Hato Corozal, Trinidad, Támara, Sácama y La Salina.
“Confiamos en la celeridad de las investigaciones por parte de las autoridades para que a este operador le caiga todo el peso de la ley, porque apropiarse indebidamente de los recursos de los niños y niñas es atentar contra sus vidas. Vamos a llevar este caso hasta sus últimas consecuencias”, agregó Abudinen Abuchaibe.
La Directora General del ICBF les recordó a los operadores que recientemente se firmó una alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Universidad Nacional de Colombia, con la cual se adopta un modelo de seguimiento y supervisión a quienes atienden a los niños y niñas menores de 5 años, para evitar que casos como el de Casanare se vuelvan a registrar.
Fuente y fotografía ICBF