Nairo Quintana acudió por primera vez a la presentación del Tour de Francia a París y aprovechó para disipar las dudas sobre su liderazgo en el equipo Movistar, que le podría disputar el recién fichado español Mikel Landa, cuarto de la pasada edición. “Está totalmente confirmado (que seré jefe de filas). Siempre ha sido así”, afirmó el ciclista de Boyacá tras el anuncio de las 21 etapas del año próximo, en el que el Tour se lanzará desde la isla de Noirmoutier el 7 de julio.
El ciclista, de 27 años, aseguró que a diferencia de esta temporada, cuando disputó el Giro de Italia antes que el Tour, en 2018 se centrará “para llegar bien y con ganas” a la ronda gala.
Quintana afirmó que las cosas están claras en el interior del Movistar: “Lo que hemos hablado es que iré como jefe de filas, respaldado con un gran equipo y eso me da tranquilidad. Hemos tomado desde el Tour un descanso y estamos respirando un poco y el objetivo principal es el Tour como jefe de filas“.
No quiso precisar si en ese equipo estará Landa, aunque aseguró que le sería de gran ayuda, al igual que Alejandro Valverde. “Sabemos que tenemos que hacer un equipo fuerte como tienen otros equipos, para estar ahí ante cualquier circunstancia”, indicó.
Quintana confirmó que no será tan ambicioso como el año pasado, cuando estuvo a un gran nivel en muchas carreras, pero luego se resintió en el Tour, donde acabó duodécimo. “No podemos estar de esa manera, disputando todo lo que corremos, hay que priorizar los momentos”, indicó.
Satisfecho con el recorrido de la próxima edición, sobre todo con las etapas pirenaicas que se disputarán por encima de los 2.000 metros, una altura donde él suele marcar diferencias, Quintana aseguró que se siente con capacidad de vencer al británico Chris Froome, que opta a su cuarta victoria consecutiva y la quinta de toda su carrera. “Estoy convencido de que se le puede ganar. El problema que tenemos que acertar es hacer un calendario bueno y llegando con buenas piernas al Tour“, dijo.
El colombiano afirmó que todavía le quedan años por delante para optar a convertirse en el primer ciclista de su país que gana el Tour y señaló que no tiene miedo de que su carrera quede ensombrecida por Froome. En ese sentido, Quintana acogió favorablemente el anuncio de que en el Tour los equipos tendrán un hombre menos, una medida adoptada para reducir el peso del Sky de Froome en la carrera. “Por lo menos no es desventaja, aunque habrá momentos que echaremos de menos tener un corredor más”, dijo.
El de Boyacá señaló tener puesto un ojo en la decimoséptima etapa, la jornada de alta montaña más corta de los últimos 30 años, con meta en la cima del Portet, un puerto inédito y con solo 65 kilómetros. “Me gusta, son etapas que en ese tipo de recorridos también hemos dado de qué hablar y ahí estaremos presentes. Será buena para mí”, aseguró.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com