Algunos niños comenzaron a protestar en Siria por la falta de acción internacional contra el ataque químico que dejó 86 muertos, incluyendo 30 niños.La protesta consistía en sellar sus bocas con cinta adhesiva para demostrar el silencio y la poca colaboración mundial ante la guerra en su país.
En las imágenes compartidas por activistas de la oposición al gobierno de Bashar Al Assad, se ve a una niña levantando un cartel que dice “Amigos de Siria”, junto a ella siete niños llevan las banderas de los países que apoyan a la oposición. Tendidos en la arena, a los pies de los pequeños protestantes hay otros niños que simulan ser cadáveres.
Los activistas dicen que las muertes eran evitables y que sus aliados debieron haber intervenido antes para impedir que alguien como Bashar Al Assad se convirtiera en presidente. Según el jefe de la Coalición Nacional de Siria, Abdelhakim Bashar, “hasta ahora, el gobierno estadounidense no ha hecho nada y adoptó una actitud de un espectador, a hacer declaraciones que dan al régimen una oportunidad de cometer más crímenes”. A pesar de que Estados Unidos amenazó este miércoles con una acción unilateral si la ONU no responde en forma adecuada al presunto ataque químico en Siria, los activistas se sienten abandonados por toda la comunidad internacional.
Otras protestas de niños sirios
En febrero de 2015 se realizó una de las protestas más controversiales en Siria. Un grupo de niños fue enjaulado y fingieron ser quemados tratando de recrear el macabro video difundido por el Estado Islámico (ISIS) en el que se observa cómo la organización yihadista quema vivo a un piloto jordano que había capturado.
Dentro de la jaula algunos llevan carteles que dicen “Detengan la matanza de niños”. La protesta se hizo para renegar contra el régimen del presidente sirio Bashar Al Assad, al que ellos comparan con el ISIS. Además, el levantamiento, que se realizó en la ciudad de Duma, cerca de Damasco, tuvo como objetivo llamar la atención sobre los sirios que viven en estado de sitio y que mueren en ataques aéreos de las fuerzas leales a Al Assad. Y también condenó la falta de acción internacional frente a la dada a la lucha contra el Estado Islámico.
El estudio del Grupo de Investigación de Oxford, señala que niños de hasta un año han sido víctimas de ejecuciones y han sido torturados. La mayoría de los niños, dice el documento, han muerto por bombas o proyectiles en sus propios vecindarios: siete de cada 10 murieron por explosivos y uno de cada cuatro por balas. Según cifras oficiales, más de 11.000 niños han muerto en la guerra civil de Siria que comenzó hace casi tres años.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com