EN CASO DE QUE SE APROBARA REFORMA NO ALCANZARÍA A APLICARSE EN ELECCIONES DEL 2022
A menos de 8 meses de que se produzcan las elecciones legislativas y 10 de las presidenciales, fue radicada una reforma constitucional para que el voto sea obligatorio, so pena de una sanción pecuniaria, medida que operaría por 12 años. En las dos últimas décadas se han presentado sin éxito en el Congreso varias iniciativas de este tipo, principalmente por parte de parlamentarios. También fue incluida en un proyecto gubernamental de reforma política.
El principal argumento para establecer el voto obligatorio en Colombia es que así como es un derecho también es un deber. Sin embargo esto último en la práctica se queda en el papel, es decir en la Constitución, teniendo en cuenta los altos niveles de abstención que se presentan elección tras elección por encima del 50%.
Ello implica que menos de la mitad de la población impone presidente, gobernador, alcalde, o integrantes del Congreso de la República, asamblea, concejo y JAL al resto de los ciudadanos.
Este problema se ha solucionado de alguna manera con la doble vuelta presidencial, en donde si bien la participación no ha crecido de forma significativa frente a la primera vuelta, el porcentaje de votos a favor del ganador se incrementa por el hecho de que en el tarjetón solo hay dos candidatos.
Sin embargo en el caso de las elecciones uninominales a nivel territorial, se habla de alcaldes y gobernadores, son elegidos con porcentajes que muchas veces no superan el 30%, mientras que el 70% restante está constituido por quienes no votaron o si lo hicieron marcaron el nombre de otro candidato.
En esas condiciones, sin siquiera haberse posesionado quien asumirá de gobernador o alcalde enfrenta un panorama complicado de aceptación y favorabilidad por parte de la población, que muchas veces se ve reflejado apenas al cumplir su primer año en el cargo con iniciativas ciudadanas para revocar su mandato.
Esta situación puede empeorar para un gobernante territorial si no logra las mayorías en la asamblea o el concejo, con lo cual su gobernabilidad queda con signo de interrogación y por ende se limita su capacidad de sacar adelante el plan de gobierno.
Precisamente por los bajos porcentajes con que en la mayoría de los casos son elegidos los gobernadores y alcaldes se ha propuesto introducir la segunda vuelta, al menos en las grandes capitales del país.
En eso hasta ahora se dio un primer paso en 2019 con la aprobación del Acto Legislativo 03, por el cual se establece la segunda vuelta para la elección de Alcalde Mayor de Bogotá.
Como consecuencia el Alcalde Mayor será elegido por el 40% de los votos que depositen los ciudadanos, siempre que sobrepase al segundo candidato más votado por 10 puntos porcentuales.
“Si ningún candidato obtiene dicha mayoría, se celebrará una nueva votación que tendrá lugar tres semanas más tarde, en la que solo participarán los dos candidatos que hubieren obtenido las más altas votaciones. Será declarado Alcalde Mayor quien obtenga el mayor número de votos, en la segunda vuelta”, señala dicha reforma constitucional.
De acuerdo con la Registraduría Nacional, 19.636.714 colombianos ejercieron el derecho al voto en la primera vuelta presidencial en mayo de 2018 de los 36.783.940 ciudadanos que estaban habilitados para hacerlo, lo que equivale al 53,38% del potencial electoral del país.
En la segunda vuelta un total de 19.495.924 votaron, es decir que la abstención se mantuvo en el 53%.
El nuevo proyecto
El nuevo proyecto de acto legislativo al que se hace referencia para instaurar el sufragio obligatorio en Colombia, fue presentado por el representante del Partido Cambio Radical por el departamento de Bolívar, Jorge Benedetti, quien insiste en la iniciativa pues la misma fue archivada en la pasada legislatura.
“Buscamos lograr la reglamentación legal del deber de votar, como un deber obligatorio durante un periodo de 12 años. Con esto, queremos combatir la abstención electoral, proteger los recursos públicos destinados a las elecciones y buscar mayor gobernabilidad”, explicó el representante Benedetti.
Agregó que la nueva iniciativa presenta algunos cambios respecto al anterior proyecto, pues “con la ayuda de distintos académicos, sectores sociales y otros congresistas logramos nutrirlo y hacerle algunas modificaciones. Justificamos por qué la ley sí puede reglamentar la obligatoriedad del deber de votar, y ya no será la Registraduría quien reglamente este acto legislativo sino el Consejo Nacional Electoral”, dijo.
El citado proyecto de reforma constitucional recuerda que a partir del censo electoral se define la cantidad de puestos de votación, de mesas a instalar para los
comicios y la cantidad de tarjetas electorales que se deben imprimir.
En ese sentido agrega que el censo electoral para las elecciones de 2014 fue de 32.975.158 personas. Se emitieron 34.088.000 de tarjetas electorales, entre ordinarias, braille y tarjetas pedagógicas. Se instalaron 89.389 mesas de votación en 10.642 puestos. En total se destinó un presupuesto de $219.897.881.299 para la organización de la primera vuelta.
Sin embargo, el porcentaje de abstención fue del 60.07%. Solo 13.185.402 colombianos asistieron a las urnas.
Se queda a la espera de qué sucederá con esta nueva iniciativa de voto obligatorio, sin embargo vale recordar que por tratarse de un proyecto de reforma constitucional requiere de ocho debates, que si le dan discusión podría tomar su trámite prácticamente este segundo semestre.
Además requeriría una posterior ley estatutaria, por lo que no alcanzaría a ponerse en práctica en las elecciones legislativas y presidenciales del año próximo.
En reforma política
En 2017 la Misión de Observación Electoral hizo serias críticas a la reforma política presentada por el entonces ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, entre las cuales estaba el voto obligatorio.
En esa oportunidad la directora de la MOE, Alejandra Barrios, dijo que no están de acuerdo con el voto obligatorio y que se tiene que conocer muy bien la razón del mismo, “si lo que se está buscando es aumentar la base de legitimidad de los resultados electorales, quizás los partidos políticos podrían trabajar más en seleccionar candidatos que tuvieran una mejor relación con los colombianos, y que hicieran propuestas que de verdad le interesaran más a los ciudadanos”, acotó.
Manifestó también que “en la gran mayoría de los casos falta la participación política que tiene que ver con el desamor que se tiene frente al ejercicio de la política”. Agregó que si el propósito es aumentar la legitimidad, ello no se hace obligando al ciudadano a votar, sino teniendo mejores candidatos.
Países con voto obligatorio en América
. Argentina
. Bolivia
. Costa Rica
. República Dominicana
. Ecuador
. Honduras
. México
. Paraguay
. Perú
. Uruguay
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com