Un frenazo del papamóvil, en momentos en que la caravana del papa Francisco se desplazaba por el barrio San Francisco, en Cartagena, hizo que el pontífice católico se golpeará con el vidrio del vehículo. El golpe le causó una herida en el pómulo y la ceja izquierda.
Sin embargo, luego del golpe, el máximo jerarca de la Iglesia católica continuó, como si nada hubiera pasado, saludando a los feligreses que se aglomeran de lado y lado de la carretera, como se pudo observar en las imágenes de la transición por televisión.
De acuerdo con información de la agencia EFE, una gota de sangre alcanzó a caer sobre la esclavina, atuendo que usa el papa durante su recorrido. Doménico Giani, comandante de la Gendarmería vaticana, le hizo una curación para que Francisco pudiera seguir con la agenda del día en Cartagena.
“El papa está bien, se golpeó con el cristal del papamóvil. Tiene un golpe encima de la ceja y el pómulo y se le ha aplicado hielo”, le dijo a la EFE a el portavoz del Vaticano Greg Burke.
La agenda del papa en Cartagena, luego de salir del barrio San Francisco, continúa en la iglesia San Pedro Claver, en el centro histórico, en donde visitará las reliquias del santo, reconocido por su lucha a favor de los esclavos que llegaba a esa ciudad desde África en la época de la Colonia.
Se prevé que, al mediodía, Francisco rece el Ángelus desde la iglesia para luego dirigirse en helicóptero, desde la Base Naval, hacia el muelle de Contactar y realizar una multitudinaria misa con los cartageneros.
Luego de esa celebración litúrgica, Francisco tomará nuevamente un helicóptero para llegar hasta el aeropuerto Rafael Núñez, donde será despedido por el presidente Juan Manuel Santos antes de abordar su vuelo de regreso a Roma.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com