Un nuevo llamado hizo Estados Unidos ayer a Colombia, el segundo en menos de un mes, a que no reduzca el ritmo en la erradicación de cultivos ilícitos, pues alertó que el país está cerca de alcanzar máximos históricos en este flagelo. El pedido lo hizo el Departamento de Estado, después de que la Policía hace unos días revelara que la meta este año en la destrucción forzada de matas de coca es de 20 mil hectáreas.
“Dado que el cultivo de coca en Colombia está cerca de alcanzar máximos históricos es fundamental hacer uso pleno de todas las herramientas disponibles para reducir el cultivo, la producción de cocaína y la criminalidad asociada”, señaló un vocero del Departamento de Estado a Caracol Noticias.
Añadió el portavoz que “el Departamento cree que la erradicación sólida es una de estas herramientas”.
El pasado 11 de enero, el director de la Policía Antinarcóticos, coronel Édgar Cárdenas Vesga, indicó que la meta de erradicación de cultivos ilícitos para 2023 es de 20 mil hectáreas, lo que constituye una reducción de 30 mil hectáreas en comparación con lo que se planteó el año anterior.
“El año pasado la meta era de 50 mil hectáreas y alcanzamos alrededor de 44 mil”, indicó el oficial.
Explicó que la decisión “se ha tomado de esta forma para cumplir con los lineamientos del Gobierno nacional en materia de erradicación de cultivos ilícitos, junto con la política de seguridad de disminuir la erradicación forzada”.
La política de drogas del gobierno Petro contempla, en materia de cultivos ilícitos, reducirlos a partir de la sustitución voluntaria, con base en acuerdos con los campesinos y el compromiso del Estado a apoyarlos en la siembra de productos como el cacao, la piña, el café, entre otros.
Este cambio de enfoque del nuevo Gobierno marca un punto de quiebre frente a lo que hizo la administración de Iván Duque, en la cual la batalla contra los cultivos ilícitos se basó en la erradicación forzada.
Sin embargo, los resultados no fueron los esperados porque a pesar de que en el cuatrienio de Duque se erradicaron más de 300 mil hectáreas de coca de manera forzada, al final de su mandato quedaron 234 mil hectáreas de cultivos ilícitos, según el informe de la Casa Blanca, frente a las 208 mil hectáreas que había en 2018, cuando llegó al poder.
Petro anunció que la lucha antinarcóticos se centrará en la interdicción de los cargamentos y contra las estructuras organizadas del narcotráfico.
En ese sentido, el coronel Cárdenas señaló que “estamos estimando las órdenes del presidente Gustavo Petro, quien ha sido enfático, sobre todo, en la afectación a las estructuras multicrimen; es decir, que vayan relacionadas directamente con la interdicción y allí es donde estará la fortaleza de la Policía Nacional”.
El presidente Petro ha anunciado que la operación antinarcóticos en el país “no será ya más la fumigación sobre campesinos, no será la guerra entre la Fuerza Pública y el campesinado de Colombia. Tiene que ser la interdicción, es decir, detener los grandes cargamentos: salgan por mar, por el río o por el aire. Tiene que ser detener a los dueños del capital”.
Primer llamado de EU
El pasado 20 de diciembre un portavoz del Departamento de Estado norteamericano señaló que “advertimos a la administración de Petro contra la transición inmediata de una estrategia de erradicación forzada a una voluntaria para controlar el crecimiento de cultivos ilícitos”.
El pronunciamiento se dio después de que el jefe de Estado, en una visita a la región del Catatumbo, en Norte de Santander, manifestó la posibilidad de que los campesinos mantuvieran los cultivos ilícitos mientras ven que los productos lícitos que siembren les dan para sobrevivir con sus familias.
Señaló también el Departamento de Estado en esa oportunidad que “sigue siendo importante contar con un programa de sustitución totalmente financiado y bien diseñado antes de pasar a la sustitución como medio principal de control de cultivos. Hasta el momento, la erradicación forzosa continúa”.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com