El texto sostiene que en caso de rompimiento del proceso, las partes acuerdan un lapso de 15 días para el retorno al país de los negociadores de esa guerrilla
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Una gran diferencia diplomática quedó planteada ayer entre Colombia y Cuba por cuenta de la interpretación que ambos gobiernos están dando al alcance de los protocolos suscritos con el grupo ilegal Ejército de Liberación Nacional (Eln) para dar inicio a las conversaciones de paz en 2017.
La diferencia comenzó a plantearse desde el viernes pasado cuando el presidente Iván Duque anunció el levantamiento de las órdenes de captura contra los 10 jefes negociadores del Eln en Cuba, tras el atentado terrorista contra la Escuela de Cadetes de Policía Francisco de Paula Santander, que dejó 21 muertos y 86 heridos.
Tras la petición de Duque para que tanto Venezuela como Cuba capturen y envíen a Colombia a los jefes del Eln que estén en su territorio, el canciller de la isla, Bruno Rodríguez, dijo el fin de semana en su cuenta oficial de Twitter que Cuba “respeta” dichos protocolos.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba actuará en estricto respeto a los Protocolos del Diálogo de Paz firmados entre el Gobierno y el Eln, incluido el Protocolo en Caso de Ruptura de la Negociación”, y dijo que hará las consultas respectivas “con las partes y los países garantes”.
Ayer lunes, luego de que el Eln se atribuyera en un comunicado (ver recuadro) la autoría del atentado terrorista, las diferencias se acrecentaron.
Cuba: “Respeto a los protocolos”
Tras el reconocimiento del Eln de haber cometido el atentado terrorista, el Canciller cubano volvió a referirse a su papel como garante de las conversaciones de paz.
“Cuba jamás ha permitido ni permitirá que su territorio sea usado para la organización de actos terroristas contra ningún Estado”, escribió en Twitter, y agregó: “Con la moral de haber sido víctima del terrorismo de Estado por décadas y de una ejecutoria intachable, condenamos el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, sean cuales fueren sus motivaciones”.
El canciller Rodríguez dijo también en otro trino que su gobierno “ha cumplido estrictamente su papel como garante y sede alternativa de la Mesa de Diálogos de Colombia entre el Gobierno y el Eln”.
Además de Cuba, en el grupo de países garantes para el proceso con el Eln están Brasil, Chile, Noruega y Venezuela, que cuentan con el acompañamiento de Alemania, Holanda, Italia, Suecia y Suiza, el Consejo de Seguridad de la ONU y la Conferencia Episcopal de Colombia.
El Protocolo de la discordia
Ayer se conoció el protocolo al que hace referencia el Canciller cubano. Se trata del documento que firmaron el 5 de abril de 2016 ‘Antonio García’ a nombre del Eln y Frank Pearl a nombre del gobierno de Juan Manuel Santos.
Allí se establece en 11 puntos las condiciones en caso de rompimiento del proceso, y fija un lapso de 15 días para el retorno al país de los negociadores de esa guerrilla.
“Si se rompen los diálogos de paz, los países garantes y las partes contarán con 15 días a partir del anuncio para planear y concretar el retorno a Colombia de los miembros representantes de la delegación del Eln”, señala un aparte del documento.
Más adelante detalla que tal procedimiento “se acordará y redactará en reunión con los países garantes, delegados del gobierno colombiano y delegados del Eln”, y en otro punto advierte que “las operaciones militares –en territorio colombiano tras el regreso de los negociadores del Eln- cesarán durante 72 horas en áreas cuya extensión esté por definir”.
“Protocolo no obliga al Gobierno”
Luego de que el Eln aceptara la autoría del atentado terrorista contra la Policía, el Gobierno del presidente Iván Duque, a través del alto comisionado de Paz, Miguel Ceballos, y del canciller Carlos Holmes Trujillo, dijo que desconoce tales protocolos e insistió en la extradición de los jefes del Eln presentes en Cuba.
El Comisionado de Paz se refirió a la condena del Consejo de Seguridad de la ONU que en un comunicado afirmó: “Los miembros del Consejo de Seguridad subrayan la necesidad de llevar ante la justicia a los autores, organizadores, financiadores y patrocinadores de estos condenables actos de terrorismo e instan a todos los Estados a que, de conformidad con sus obligaciones, en virtud del derecho internacional y de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, cooperen activamente con el Gobierno de Colombia y con todas las demás autoridades competentes a este respecto”.
Al respecto, Ceballos dijo que “aquellos que hablan de protocolos no tienen ni idea de su contenido. Estaban destinados solo a procedimientos logísticos una vez se rompieran esos diálogos, que nosotros jamás reactivamos ni fueron reconocidos por nuestro gobierno”, y agregó que “aplicar ese protocolo no es ético ni es válido. No hay protocolo que ampare el terrorismo”.
Por su parte, el canciller Trujillo agregó que “todo acto de terrorismo es criminal e injustificable, independiente de su motivación en cualquier lugar, en cualquier momento y la persona que lo cometa”.
Trujillo dijo que ayer mismo, el gobierno del presidente Duque “volvió a enviar una solicitud verbal absolutamente respetuosa a Cuba para que proceda a hacer efectivas las órdenes de captura reactivadas por el Fiscal General contra miembros del Eln en su territorio”.
El Ministro de Exteriores coincidió con el Comisionado de Paz en que “Cuba no puede decir que cumplirá unos protocolos cuya validez desconoce el gobierno del presidente Iván Duque”.
Eln: “Fue un acto de guerra”
En un comunicado el Eln aceptó la autoría del atentado terrorista contra la Policía Nacional.
“La Escuela de Cadetes de la Policía Nacional, es una instalación militar; allá reciben instrucción y entrenamiento los oficiales que luego realizan operaciones militares. Por tanto la operación realizada (…) es lícita dentro del derecho de la guerra, no hubo ninguna víctima no combatiente”, señala el texto.
También le dice al presidente Duque que “lo mejor para el país es que envíe a su delegación de diálogos a la mesa, para darle continuidad al Proceso de Paz”.
Fuente y Fotografía El Nuevo Siglo.