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El dólar volvió a tener tendencia a la baja, como ha sido a lo largo de la semana. La Tasa Representativa del Mercado cerró en $4,692, es decir, $56 menos que la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicaba en $4.748. Esto quiere decir que en los últimos cuatro días ha caído más de $200. La divisa marcó un precio mínimo de $4.656 y un máximo de $4.708 durante la sesión.

Sin duda este comportamiento con tendencia a la baja ha sorprendido a los mercados. Varios analistas esperaban un alza fuerte iniciando el año, pero por ahora la divisa sigue perdiendo fuerza frente al peso colombiano, así como con otras monedas desarrolladas.

Cabe mencionar que el más reciente pico en la cotización del dólar en Colombia se vivió el pasado jueves 5 de enero, cuando alcanzó a posicionarse sobre los $5.015, que por ahora es su nivel más alto en lo que va corrido del año. Además, hay que recordar que el dólar alcanzó los $5.133 durante el tercer trimestre del 2022 y que aún se mantiene como el más alto de la historia del país. 

Según expertos del mercado, la volatilidad de la moneda podría continuar durante el 2023, tal como sucedió el año pasado.

Objetivo

El Plan Financiero del Gobierno indica que el dólar se mantendría en un rango entre $4.700 y $4.800 durante el 2023. Algunas entidades bancarias están de acuerdo con ese pronóstico, mientras otras lo ubican por debajo de los $4.700 y algunas por encima de los $5.000.

Diego Alejandro Gómez, analista de contexto externo y mercado cambiario de Corficolombiana, le dijo EL NUEVO SIGLO que en las últimas jornadas se ha visto la publicación de datos positivos que el mercado interpreta con optimismo respecto al dólar.

“En Estados Unidos, la semana pasada se revelaron cifras del mercado laboral y si bien todavía hay una creación de nóminas no agrícolas importantes, hubo una reducción o el crecimiento de las ganancias salariales en Estados Unidos estuvo por debajo de lo que esperaba el mercado, y eso se interpretó como una menor presión inflacionaria hacia adelante que podría sugerir un relajamiento en la política monetaria de la Fed (Reserva Federal)”.

Y sin duda, si hay un relajamiento por parte del Banco Central estadounidense, eso iría en beneficio de las monedas latinoamericanas, sostuvo el analista.

Inflación

Por otra parte, destacó que ayer se conoció el dato de inflación en el país del norte. “Respecto al mes de diciembre en línea con los datos conocidos la semana pasada en la zona euro, ha habido una desaceleración en la inflación anual”.

Sin embargo, el experto sostuvo que en este caso también hay que tener en cuenta que se ha observado un resultado mixto debido a “que la inflación núcleo que excluye el IPC de alimentos y energía no se desaceleró. Debido a esto considero que los mercados están optimistas con los resultados y aún no están las señales contundentes que han reflejado los mandatarios de la Fed y el Banco Central Europeo para definitivamente creer que va a haber un cambio en la política monetaria de los países desarrollados durante la primera parte del año”.

Añadió que el mercado está un poco más optimista de lo que merecen las cifras. “Sin embargo, a la postre esto se ha visto reflejado en el comportamiento de las monedas no solo en Latinoamérica, sino también de las monedas desarrolladas, una menor fortaleza del dólar en la primera parte del año”.

Por su parte, David Cubides, director de Investigaciones Económicas de Alianza Valores, sostuvo que hay dos puntos importantes para entender la tendencia a la baja del dólar. “Lo primero es el dato de inflación en los Estados Unidos, que resultó en línea con lo esperado por parte de los analistas: un IPC que se modera frente al mes anterior”.

Eventualmente esto abre un espacio para que la Reserva Federal se detenga más adelante y deje de subir sus tasas de interés, afirmó Cubides.

Agregó que esto a nivel internacional implica “dólar débil o también dejar de observar dólar fuerte como se ha hecho en los últimos meses”.

Para el cierre de este año se espera que se dé un escenario en el cual los precios del petróleo “vuelvan a ganar algo de tracción, se pase esta aversión al riesgo y Colombia se vea bastante interesante para los inversionistas internacionales y allí nosotros creemos que la tasa de cambio podría volver a retroceder y buscar niveles al cierre de año entre $4.500 y $4.600”, puntualizó.

Petróleo

El experto también señaló que a nivel internacional “estamos viendo incrementos en los precios del petróleo. Los últimos días, por ejemplo, el crudo de referencia de WTI ha subido entre 1 % y 1,2 % y esto favorece los ingresos que tiene Colombia en dólares y el mayor flujo de divisas hacia el país”.

Añadió que esto tiene que ver también con lo que sucede en China con un cambio y una moderación con su política de cero tolerancia al covid, que eventualmente haría que se consuma la materia prima en los próximos meses.

Por su parte, Michel Janna, Ph.D. en economía y exdirector general de Crédito Público y Tesoro Nacional, manifestó que incluso el dólar debería rondar los $3.900, si se tiene en cuenta el estado de sus pares en la región.

“Para que la tasa de cambio siga bajando es clave que las señales de confianza a mercados e inversionistas vengan tanto de Minhacienda, como del resto del Gobierno nacional, y también del Congreso de la República. Hasta ahora, el primero luce a veces solitario en esa labor”, explicó este experto.

Peso colombiano en la región

Según el índice Laci (Latam Currency Index), presentado la semana pasada, y que se caracteriza por medir el comportamiento de las monedas de América Latina, el peso colombiano terminó el 2022 como la segunda moneda más devaluada de la región, con un saldo negativo del -14,31 %, superada únicamente por el peso argentino, que cedió un -41,14 % respecto a la moneda oficial de los Estados Unidos.

En el tercer lugar de este ranking aparece el peso chileno, que cayó un 2,46 %. Caso contrario sucedió con el peso uruguayo, que iniciará el 2023 como la moneda más fuerte, luego de que las alzas de interés, el auge de las exportaciones y el crecimiento de la inversión extranjera jugaran a favor de este país.

Entre las monedas más devaluadas en Suramérica también aparecen el real brasileño con un repunte del 7,79 %, seguida por el peso mexicano que subió un 4,95 % y el sol peruano, que hizo lo propio y terminó ganando un 4,79 %.

Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com

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Por Oscar Mendez

Periodista Colombiano y Director del Portal Web www.radionoticiascasanare.com