AUNQUE no se descarta que el fenómeno del ‘Niño’ produzca algún impacto en los precios de la energía, lo que si se tiene claro es que independientemente de ello, las tarifas si van a subir hacia el final del año entre 10% y 15%.
De acuerdo a una investigación del Bancolombia, esto se debe a los rezagos que existen en el cobro desde la pandemia y a que muchos usuarios se acogieron a una opción que tarde o temprano deben pagar.
Considera el informe que las tarifas subirán dependiendo de la exposición en bolsa de cada una de las distribuidoras y comercializadoras de la energía en bolsa. Las regiones más afectadas serán Huila, Nariño, Cauca, Santander y Valle del Cauca (Cali.
Señala el documento que un incremento del 100% en el precio de la energía en bolsa se vería reflejado en aumentos de la tarifa calculada del 10%, o menos. En aquellas regiones con mayor exposición a energía en bolsa, la misma variación implicará un incremento del 15%.
Aunque en el bolsillo de los colombianos el efecto no será directo dada la existencia de la opción tarifaría, este valor deberá pagarse.
Los pendientes
En conformidad con la investigación, la opción tarifaria es una herramienta que se utilizó durante la pandemia de 2020 para dar un alivio al bolsillo de los colombianos; consiste en cobrar un menor valor al costo unitario calculado y la diferencia entre lo que se cobra (CU opción tarifaria) y lo que realmente cuesta (CU calculado) va a una cuenta por cobrar que será recuperada en un mejor momento de la economía. Así, los distribuidores y comercializadores ayudaban a la difícil coyuntura de la pandemia y, posteriormente, recuperarían los montos no cobrados.
No obstante, tres años después del inicio de la pandemia por el Covid-19, existen agentes que siguen entregando beneficios a la tarifa de energía y llevan 40 meses aumentando la cuenta por cobrar de sus usuarios, que eventualmente tendrá que ser recuperada.
“Por lo anterior, aún sin la llegada de ‘El Niño’ 2023-2024, ya existe una deuda de la ciudadanía hacia algunas compañías de energía y desconocemos las capacidades individuales de cada una de las empresas de distribución y comercialización para mantener este esquema tarifario si existen presiones significativas en el costo de generación. Sin duda, los mayores efectos financieros estarán en las compañías con una mayor exposición al precio de la energía en bolsa”, aseguran los expertos.
Precio de bolsa
Por otra parte, el análisis sostiene que “el precio en bolsa puede presentar incrementos nunca observados en la historia. Dado que en el período 2015-2016 el precio máximo al que se remuneraba la energía de plantas térmicas era alrededor de $ 320/kWh y hoy se encuentra en unos $ 1.150/kWh, en un escenario extremo de sequía el precio en bolsa puede llegar a tener un costo 3,6 veces mayor al presentado anteriormente, por lo que el costo de oportunidad de tener agua para no encender plantas térmicas es significativamente más alto. La razón no es únicamente un cambio regulatorio, sino un mayor costo de energéticos como gas y carbón”.
Durante 1991 y 1992 Colombia vivió un fenómeno de ‘El Niño’ que llevó al país a una crisis energética, con racionamiento de energía entre 1992 y 1993. Posteriormente, se creó el marco legal para el funcionamiento del sistema eléctrico con las leyes 142 y 143 de 1994, con el objetivo de evitar un evento de apagón. Este marco legal ha probado su efectividad, pues Colombia ha pasado cinco fenómenos climáticos sin entrar en apagones, algunos como los del 1997-1998 y 2015-2016 inclusive más fuertes que ‘El Niño’ causante del recordado apagón.
De allí que se espera que en esta oportunidad el país pueda enfrentar este impacto, pero los usuarios deberán esperar incremento en las tarifas dadas los saldos pendientes con las distribuidoras o comercializadoras.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com