EN MEDIO de gritos por una supuesta ‘jugadita’ del presidente del Senado, Alexander López, cuando levantó la sesión por falta de quórum, terminó ayer la plenaria para votar la reforma constitucional que busca legalizar el uso del cannabis en adultos, que está en su octavo debate.
Como consecuencia, el presidente del Senado, quien integra la coalición del Pacto Histórico, que oficia como partido de gobierno, convocó a la plenaria para hoy a partir de las 8 de la mañana para darle el octavo debate a este proyecto de reforma constitucional, que de no aprobarse o no ser votado se hundirá, ya que este martes termina la primera legislatura.
La iniciativa es impulsada por el representante liberal Juan Carlos Lozada y cuenta con la firma de parlamentarios de esta colectividad, así como del oficialismo con el Pacto Histórico y los verdes. También tiene el respaldo del Gobierno nacional.
Gran polémica
La plenaria del Senado fue convocada para iniciar a las 5 de la tarde de ayer por la mesa directiva, lo que originó los primeros reclamos de parlamentarios que rechazan este proyecto.
El senador Carlos Fernando Motoa, del Partido Cambio Radical, de oposición, manifestó que: “Considero extraño que dada la importancia la mesa directiva del Senado solo citó hasta el día de hoy (ayer), teniendo viernes, sábado y domingo”.
Aun cuando pasada las 10 de la noche y ya habían transcurrido cerca de 5 horas de intervenciones de los parlamentarios que representan diferentes partidos, unos a favor y otros en contra del proyecto, además, de varios congresistas de la oposición y de fuerzas políticas que no comparten esta iniciativa, ya que según su hipótesis la aprobación de este proyecto de ley dispararía el consumo y pondría en grave riesgo a la niñez, le solicitaron al presidente del Senado, Alexander López, pasar a votar por considerar que había suficiente ilustración.
En relación con la mencionada petición, López anunció que pondría a votación la proposición de suficiente ilustración, lo que fue rechazada por Juan Felipe Lemos, de La U, quien dijo que: “ustedes quieren que lleguen los senadores que les hacen falta para lograr los 54 votos. Díganle claramente al país y que cada quien asuma la responsabilidad que corresponde”.
Ante tales afirmaciones, comenzaron los gritos de los parlamentarios que representan aquellos partidos que se oponen a esta reforma. Frente a ello el senador López optó por decretar la suficiente ilustración y entrar a votar nominalmente, no sin antes pedir al secretario verificación del quórum.
Sin embargo, cuando el secretario del Senado, Gregorio Eljach, estaba realizando la verificación del quórum, al momento en que llegó al número 53 de los parlamentarios presentes, el presidente López le pidió cerrar el registro.
Razón por la cual, nuevamente estalló el escándalo y la polémica porque varios congresistas que alcanzaron a entrar a la plenaria en ese momento, no quedaron en dicha verificación. A pesar de los reclamos, el presidente del Senado López anunció que ya se había cerrado el registro del quórum.
Debido a ello, cabe mencionar que con los 53 parlamentarios presentes no hubo quórum, y, por lo tanto, el senador López se vio en el menester de levantar la sesión, aun en medio del malestar de la oposición y de aquellos quienes rechazan este proyecto, porque consideraron que se trató de una ‘jugadita’ del oficialismo para ganar unas horas y tratar de salvar la iniciativa el día de hoy, que debe comenzar por la votación de la ponencia.
Posturas divididas
La división que se percibe en la plenaria del Senado acerca del proyecto que busca legalizar el uso recreativo de la marihuana en adultos, indicaría que no cuenta con los 55 votos necesarios y se hundiría en su octavo debate.
El proyecto de reforma el artículo 49 de la Constitución avanzó con sorprendente rapidez en sus primeros siete debates. Sin embargo, tuvo un freno en seco la semana anterior en la plenaria del Senado, en donde la polarización salió a flor de piel por parte de quienes lo defienden, con el argumento que la legalización que se propone no apunta al consumo, sino a regular la venta, con el fin de que los consumidores adquieran el cannabis en sitios certificados y no se arriesguen yendo a las ollas del vicio.
No obstante, aún con este pragmatismo, parlamentarios del Partido Conservador, Centro Democrático y Cambio Radical, así como algunos de la U, advierten que la legalización de la marihuana en adultos disparará el consumo, poniendo en peligro a los niños.
Por su parte, la senadora Paola Holguín, del Centro Democrático, dijo que, si bien se permite la dosis mínima, la producción y comercialización del cannabis con fines medicinales, “hace mucho daño a las familias, a la juventud y a la sociedad el consumo de las drogas”.
Además, añadió que en países como Uruguay donde se legalizó el consumo, “creció el mercado ilegal y el costo para la salud no se alcanzó a compensar con los impuestos” que dejó su venta.
Finalmente, Holguín señaló que su oposición a este proyecto “no es un tema ni de guerrerismo ni de posturas extremas, este es un tema de sensatez”.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com