Los dirigentes opositores Tomás Guanipa y Henrique Capriles anunciaron la libertad de trece presos políticos, detenidos durante las protestas posteriores a las elecciones de julio del año pasado, en las que el presidente Nicolás Maduro obtuvo la reelección pese a las denuncias de fraude.
Los liberados son Rafael Ramírez y Pedro Guanipa, a quienes se les concedió el beneficio de casa por cárcel, según publicó en redes sociales el hermano del segundo y dirigente opositor Tomás Guanipa.
Por su parte, Capriles escribió que, igualmente, fueron excarcelados Américo De Grazia, Víctor Jurado, Simón Vargas, Arelis Ojeda Escalante, Mayra Castro, Diana Berrío, Margarita Assenzo y Gorka Carnevalli. Asimismo, Nabil Maalouf, Valentín Gutiérrez Pineda, Ramírez, Guanipa y David Barroso recibieron el beneficio de casa por cárcel, es decir, prisión domiciliaria.
El Gobierno italiano confirmó la liberación de los italo-venezolanos Americo de Grazia y Margarita Assenza. Sin embargo, ambos deberán declarar este lunes ante el tribunal, por lo que se les impidió abandonar Caracas, según el comunicado italiano.
«Así como la soberanía territorial es sagrada, la democracia y lo que ella significa también debe ser sagrada ¡Qué no hayan más presos políticos!», publicó Capriles en sus redes sociales para celebrar las excarcelaciones.
Consideró que es «otro paso más en favor de quienes están tras las rejas». «Hoy, varias familias vuelven a abrazar a los suyos. Sabemos que quedan muchos y de ellos no nos olvidamos, seguimos luchando por todos», prometió.
Añadió: “Que a nadie le quede dudas: vamos a seguir luchando por un país donde nadie esté tras las rejas por su forma de pensar. Siempre hemos dicho y lo mantenemos: ¡hablaremos con quien tengamos que hablar para que en nuestra Venezuela no haya un solo preso político!”
Tomás Guanipa, por su parte, celebró la noticia y recordó las «situaciones difíciles» que atraviesan las familias de los presos políticos.
«Hoy celebramos la libertad de hermanos de vida. Este año ha sido de dolor para todos. Ser familiar de presos políticos es otra forma de estar encarcelado. La vida cambia. La incertidumbre y la angustia es permanente», denunció.
Añadió: «Llevar comida y medicinas a diario y en dos cárceles distintas, es un esfuerzo enorme. En estas situaciones vemos lo mejor del ser humano y también lo peor”.
Mientras algunos luchamos sin descanso por su liberación otros los utilizan morbosamente como banderas para ganar simpatías, sin importarles su situación, ni cómo ayudarlos (…). Venezuela encontrará su camino hacia la libertad. Juntos lo lograremos», puntualizó.
Información Europa Press