Reintroducir en Estados Unidos la tortura u otras técnicas de interrogatorio asociables a actos de “barbarie” tendría consecuencias “catastróficas” en el mundo entero, afirmó este lunes el relator especial de la ONU sobre la tortura, el suizo Nils Melzer.
En un comunicado, el experto “lanza un llamado conminando al presidente (Donald) Trump para que tome en cuenta (…) no solamente las obligaciones legales, la doctrina y las tradiciones estadounidenses, sino también las consideraciones morales y legales de la comunidad internacional, antes de autorizar la reintroducción de técnicas de interrogatorio más estrechamente asociadas a la barbarie que a la civilización”.
“Si la nueva administración se apresta a rever el uso de la tortura (…) las consecuencias serían catastróficas para el mundo entero”, advirtió, estimando que otros países podrían seguir sus pasos.
La simulación de asfixia fue practicada por la CIA a sospechosos de terrorismo en prisiones secretas durante la presidencia de George W. Bush (2001-2009).
La misma fue prohibida por el presidente Barack Obama, pero Donald Trump se declaró durante la campaña electoral a favor de restablecerla.
“Primero que nada, la simulación de ahogamiento es una forma de tortura y, contrariamente a la creencia popular, la tortura simplemente no sirve para nada”, aseguró Melzer. “Incluso, si la tortura funcionase, esto no la volvería legal o moralmente aceptable”, dijo.
Además, concluyó, “la utilización o la incitación a la tortura (…) han sido completamente prohibidas por tratados, como la Convención contra la tortura, el Pacto internacional relativo a los derechos civiles y políticos y la Convención de Ginebra”.
Fuente ElEspectador.com-telemetro.com