Las autoridades informaron recientemente que los restos óseos hallados en un canal de aguas en el río Tunjuelito, en Kennedy, no son de un ser humano sino de dos perros.
Se temía que se trataran de los restos de la pequeña Sara Sofía Galván, la menor que desapareció el pasado 15 de enero bajo el cuidado de su madre, y actualmente es buscada por las autoridades en el sur de Bogotá.
La madre de la pequeña dio diferentes versiones acerca del paradero de Sara. La primera información que entregó fue que Sara Sofía se había muerto después de darle un almuerzo y que, asustada, decidió arrojar su cuerpo al río Tunjuelito.
Por esta razón, las autoridades investigaban si el hallazgo en el río Tunjuelito de restos óseos se trataba de una persona o no. Durante varios minutos la zona estuvo acordonada mientras se analizaban los restos.
Desde la semana pasada, se adelanta la búsqueda de la menor en esa zona. Sin embargo, otra de las versiones dada es que la niña habría sido regalada o incluso vendida a unas personas, por lo que la Interpol expidió una circular amarilla para buscar a la niña alrededor del mundo.
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Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com