El sábado la Selección de Chile acalló de forma contundente las críticas que cuestionaban su nivel futbolístico. La victoria 7-0 sobre México fue un bálsamo para el entrenador Juan Antonio Pizzi. Ese resultado fue el responsable de que en la concentración del combinado chileno en San José, el buen ánimo marcara la jornada matutina. En ese momento no se pensó en bajas ni golpes. Fue un momento de armonía de respirar y disfrutar. Chile había clasificado a semifinales.
No obstante, el partido contra la selección de Juan Carlos Osorio no fue del todo positivo. Pizzi perdió a Arturo Vidal, un estandarte en la mitad del campo, su mejor arma, el hombre que se encargó de fabricar el fútbol en el seleccionado austral a la falta de Jorge Valdivia. El mediocampista recibió su segunda amonestación y se perderá el trascendental duelo anteColombia. Es por esto que el seleccionador de la Roja empezó a buscar la fórmula que le permita ganarle a los dirigidos por José Pékerman, en semifinales.
“Estoy un poco triste, pero con confianza en que mis compañeros pueden hacerlo de la mejor manera. Espero poder jugar la final. Sabía desde el partido con Argentina (ahí recibió la primera tarjeta) que en cualquier momento me podían sacar la otra amarilla”, afirmó Arturo Vidal una vez terminó el partido del pasado sábado contra México.
La ausencia de Vidal, no obstante, no es el único dolor de cabeza para Pizzi. Tiene más problemas en el mediocampo. Marcelo Díaz, quien ya se perdió el duelo ante Bolivia por problemas musculares, tuvo que serreemplazado ante el equipo de Osorio, luego de manifestar dolencias físicas. “Esperemos que no sea nada grave. Sentí un apretón bien fuerte y por eso pedí el cambio para no seguir corriendo. Los doctores que me revisaron dan buenos síntomas. Esperemos que no sea nada grave y pueda estar el miércoles”, comentó el futbolista.
Ante tal escenario, Pizzi trabaja. Quiere que el mediocampo mantenga ese ímpetu que le permitió aplastar a México. Junto a sus ayudantes, manejan distintas variables que definirán en los entrenamientos. Uno de los jugadores que gana terreno para ser titular es Pedro Pablo Hernández.El estratega quedó conforme con la actuación del ex mediocampista de O’Higgins ante Bolivia. Otro que también toma protagonismo en la cabeza de Pizzi es Francisco Silva, quien es un jugador que se dedica más a la recuperación, lo que ayudaría a la idea del técnico de mantener controladoa James Rodríguez, la máxima figura de la escuadra de Pékerman.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com – AFP